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Blade Runner

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Todo se publica por Blade Runner

  1. Si bien tras la pose de hombres con pocas luces, una música elemental, sencilla pero potente y su imagen barriobajera (les decían da brudders que sería algo así como los tarados), Ramones era una banda rigurosamente profesional, a pesar del enorme desprecio que se llevaban por parte de la escena de New York. Mirados en menos y menospreciados por muchos de sus pares, cosas del destino, Ramones vieron a casi todos caer con el paso del tiempo, mientras ellos seguían firmes y al pie del cañón. Johnny Ramone, el histórico guitarrista del corte taza, era el que manejaba la banda con puño de hierro. A pesar de los encontrones, tanto él como Joey y Dee Dee sabían, tras las eternas peleas, que tenían algo bueno entre manos. No importando la indeferencia de una industria que nunca los valoró, Johnny supo, después de End of the Century de 1980, que la fortaleza de los Ramones serían los directos. Pero desde mucho antes, insistió en que las cosas debían salir siempre perfectas. Johnny siempre fue el Ramone más sano, en medio de una época de duras adicciones en el rock. Era su costumbre, una vez terminados los conciertos, irse a una tranquila habitación de hotel, comprar leche y galletas Oreo y ver los partidos de beisbol. Siempre en un autocuidado permanente, cuidaba al máximo, tras un par de desafortunados robos, sus preciadas guitarras Mosrite. Además, siempre se extrañó que los músicos no sacaran debidamente su famoso sonido de motosierra. Su explicación era que los guitarristas, al subir sus muñecas, rozan intencionadamente o no las cuerdas. Johnny no las rozaba, por tanto, el sonido motosierra era solo pulsando las cuerdas hacia abajo, con el consiguiente doble esfuerzo para las articulaciones. Y en los inicios, instauró una de las costumbres más demandantes de los Ramones y que sólo varió a poco del final: la banda siempre llegó con mucha antelación a sus conciertos, y entre bastidores y pruebas de sonido, tocaban el set íntegro en la privacidad...Dos Veces!!! Muchas bandas vieron esta rigurosa costumbre ramonera y veían entrar al grupo empapado en sudor después de semejante calentamiento previo. Joey Ramone sabía que no era un poderoso cantante, pero lo suyo estaba a la par de los esfuerzos en conjunto. Tomó clases de canto con profesores de ópera, usaba sprays y respiradores para abrir y dilatar sus cuerdas vocales. Uno de esos respiradores literalmente le explotó en la cara en Passaic, New Jersey. Sufrió quemaduras de 1 y 2 tipo en el rostro, y tuvo que asistir de urgencia a curaciones. Pero no por eso se suspendió el show. Subió, en memorias de Ed Stasium, el ingeniero de sonido de los Ramones, "Con crema por toda la cara, parecía Bob Dylan de la gira Rolling Thunder. Joey era un soldado". Después del show, debió estar 2 semanas en curaciones y visitas al hospital. Dee Dee Ramone era el que más dudas siempre provocaba, dado su comportamiento inestable y hábito de vida al filo de la navaja. Pero, cosa rara, Dee Dee nunca faltó a un show, siempre estuvo puntual y cumpliendo el mandamiento Ramone a full, ese impuesto por Johnny que decía que nada de alcohol ni drogas dos horas antes de cada show. Dee Dee, a pesar de sus adicciones eternas, era además el Ramone más limpio de la banda, pues tomaba entre 4 ó 5 duchas diariamente. Siempre gustó de un look limpio y ordenado y siempre mostró su enojo con Johnny, quien exigía el uniforme ramonero y el corte taza para el bajista. Tommy Ramone había sido músico y productor profesional desde antes que se embarcara en esa aventura que serían los Ramones. Como ningún baterista lo convenció, y después de conversar con Johnny, decidió ocuparse de los parches de la banda por los primeros años. Despues de una primera mini gira desastrosa, puso algunas cosas en limpio: como los roadies de la banda habían destruido de más en el hotel dónde se hospedaban (para enojo de Johnny, quien debió a la fuerza pagar los daños que ninguno de los 4 había provocado), dejo en claro que debían dormir en hoteles tranquilos, lejos de los roadies, descansar mucho y (en especial a Dee Dee) lo que se rompía, se pagaba, porque los Ramones no eran Led Zeppelin, quienes tenían 10.000 dólares libres para destrozos. Además, e hizo hincapié, no eran unos niños de 20 años, ya todos estaban crecidos y tenían la misma idea de ganar dinero para lograr un retiro digno. Esa constante se mantuvo por toda la vida de la banda y si las giras eran cortas, usaban esa famosa e incómoda Van, para no gastar dinero de más en hoteles. Marky Ramone llegó a ocupar el puesto después de la salida de Tommy. Fue el Ramone no original que más tiempo duró en la banda y a la vez, tiene un dudoso record: a pesar de ser un músico con mucho recorrido y álbumes a su haber, tenía graves dificultades con el alcohol, lo que llevó a cancelar el único concierto en la historia de Ramones. La batahola fue general: se lo querían comer vivo y en una de las pocas ocasiones en que Joey y Johnny conversaron para estar de acuerdo en algo, Marky fue despedido. O sea, Marky falló dónde ese carrusel de excesos que era Dee Dee no falló. Y había que compararse con Dee Dee Ramone. Pero el batero le siguió dando duro hasta que lo inevitable llegó: un accidente de auto en el cual hubieron heridos de gravedad y Marky, quien conducía, salió indemne. Eso lo llevó a parar en seco. Siguió trabajando como músico de sesión y se dedicó en cuerpo y alma a sacudirse de sus dramas con el alcohol. Lo logró y a la par, los Ramones se volvieron a quedar sin baterista. Curado de su enfermedad y con la venia de Joey (de quien Mark tenía un gran concepto) y de Johnny (quien quería un batero rápido y que conociera los códigos de los Ramones), Marky volvió al grupo que tocaba rápido y más rápido y el cual lo descolocaba, dado que tenía muchos recursos técnicos, conocía de composición, y era siempre muy poco aprovechado.
  2. El mundo del cine llora la partida del gran Jerry Lewis. El destacado actor, director, guionista y productor falleció a los 91 años en su casa de Las Vegas. Cuesta, en pocas palabras, dimensionar en su justa medida la enorme figura de Lewis dentro del mundo del espectáculo. Como en una de sus obras cumbres, El Profesor Chiflado, Lewis tenía múltiples personalidades que cubrían cada aspecto de su vida: el cómico en escena, torpe pero encantador; el filántropo, que encabezaba la Teletón norteamericana hasta que su propia salud se lo impidió; el director destacado, que sabía extraer lo mejor de sus actores. Pero también tenía ese otro lado, que formaba un escudo impenetrable y que lo protegió por decadas: el compañero de trabajo hosco y huraño, que terminó de súbito su relación con Dean Martin (aunque siempre señaló que nunca hubo pelea con Martin. Sus relaciones se cortaron, pero nunca fueron malas cuando volvieron a hablarse); la persona fieramente celosa de su privacidad, hasta llegar al extremo; el cineasta ambicioso, que hacía todo por mantener su status de leyenda y afianzarse cada vez más y al costo que sea, en el hostil Hollywood. Y un largo etc, tanto en contra como a favor. Jerry Lewis necesitó de ese lado más agresivo y neutral, porque a los ojos de la crítica, él no formaba parte de esa exclusiva élite cómica de todos los tiempos. En USA nunca fue reconocido del todo, y de hecho, esos motivos lo empujaron fuera del cine y después de la TV por largos años. Llegaron las enfermedades, todas dificiles y de cuidado, un intento de suicidio en 1978, la muerte de su primera esposa, pero el bufo de New Jersey no se rindió. Volvió al cine, se casó por segunda vez, fue reconocido en Europa, adorado en Cannes y en toda Francia y su figura remontó en los últimos tiempos. Reconociendo su error, los críticos entonaron su mea culpa: Jerry Lewis estaba en la cima del cine otra vez, y su Oscar honorífico, justificada y plenamente ganado en 2008, hizo justicia a los indudables méritos de Lewis, dueño de su estilo, único e irrepetible, para todas las empresas que en vida supo hacer. Se nos fue un ícono, una leyenda en vida y aún más grande en el momento de su partida terrenal. Jerry Lewis se ha ido y quizás si ahora, puedan volver a conversar, charlar y reírse junto a su amigo Dean Martin.
  3. Si bien la vida de los Ramones está suficientemente conocida, por los relatos, comentarios y chismes que siempre rondaron a una banda seguida por su fanaticada, faltaba algo como un libro escrito por alguien que diga "Lo suyo son cuentos, yo estuve ahí". Monte Melnick, el sufrido Road Manager de los Ramones, se dió el trabajo y con la ayuda de Frank Meyer, escribió "En la ruta con los Ramones", un relato descrito por párrafos, dónde opinan y hablan no sólo Joey, Johnny, Dee Dee, Tommy, Marky, Ritchie, Elvis o CJ Ramone, sino también Monte, Arturo Vega, y un sinnúmero de personajes que tuvieron diferentes accesos a la ajetreada vida de una banda que, sin éxitos de ventas, tuvo que girar y dejarse la piel a lo largo de 22 años y 2.263 conciertos como único medio de sustento y de ganarse la vida. Es un libro que, pese a estar escrito como dijimos en párrafos, es increíblemente entretenido, exhuda vida, pasión y vida, pero a la vez también transfiere los odios, rencillas, el eterno stress de las giras, las luchas, el desamor y el desprecio que vivieron los Ramones. En él vuelven a la vida el romántico e idealista Joey, el dificil y conservador Johnny, el díscolo y a la vez encantador Dee Dee, el ingenioso Tommy, y también hablan el bebedor y profesional Marky, el despreciado y sereno Ritchie, el olvidado Elvis y el luchador y poco reconocido CJ. "Cuando vi a los Dolls, pensé "Guau, esto es interesante". Me di cuenta que necesitaba algo así. Tenía unos amigos en Forest Hills y pensé que estaría bien armar una banda con ellos. Podían ser muy llamativos y excitantes, mejor que muchas de las bandas que había estado viendo". Tommy Ramone "En esa época o me ocupaba del sonido. Me había enseñado Tommy. Al mismo tiempo, él estaba trabajando con un grupo desconocido, los Ramones. Eran horribles. Apenas sabían tocar, las canciones las empezaba el bajista porque el baterista no podía sostener el ritmo y el guitarrista no era capaz de tocar un solo. Pensé que era un chiste. Yo era músico. Tenía dos discos publicados. Me gustaban las armonías a cuatro voces. Había tocado con una orquesta. Dios mío! Venía de un mundo distinto. Pensé: Qué es esto? Qué mierda está pasando? Olvídate!" Monte Melnick
  4. Otra partida ocurrida ya hace un tiempo, vinculante al mundo que rodeaba a Ramones, fue la de Arturo Vega, el artista y diseñador gráfico que acuñó uno de los íconos del rock: está la calavera de Misfits, la lengua de los Stones, pero uno de los símbolos más identificables es la imitación al Escudo Presidencial Norteamericano que simbolizó tanto y tan bien a los Ramones. Vega, cosas de la vida, también sucumbió al cáncer, enfermedad que se ensañó con los Ramones de la peor manera. Mexicano afincado en Queens, Vega hacía sus primeras armas en el diseño gráfico cuando conoció a los Ramones. La banda, antes que sacara su disco debut, vivió en un piso que tenía Vega y en palabras de Dee Dee Ramone "Era impresionante. Era espacioso, limpio y sobre todo, nos impactó el hecho de que Arturo supiera cocinar. No era algo menor para nosotros." Vega conectó en seguida con la idea de la banda, que pese a ser despreciada por todos, era en el fondo, una unidad muy inteligente y exigente a la hora de hacer las cosas. Si bien hizo buenas migas desde el inicio con Joey (la madre de Joey tenía una galería de arte que Vega visitaba frecuentemente), con Dee Dee (quien consideraba una influencia madura a Vega, pese a su juventud) y con Tommy (las ideas de imagen de la banda fueron aprobadas rápidamente y sin discusión por el Ramone más inteligente en los inicios), no le fue siempre bien con Johnny, el Ramone más duro: cuando pidió un poco más de dinero por sus servicios, Johnny espetó en seco que no. Pero dejó abierta una puerta: Arturo podría hacerse de dinero con la imagen de los Ramones. A esas alturas, el escudo ramonero era el símbolo de la banda y Vega la hizo de oro: comenzó a estampar poleras y camisetas y a venderlas con el consentimiento de Johnny, pero sin saber el guitarrista lo bien que le iba. Vendía tan bien y por tanto tiempo, que después del intervalo de la salida de Ritchie Ramone (quien quiso sacar un poco de esa tajada, para mejorar su precaria situación) y tras breves conversaciones con Joey y Dee Dee, el trato fue alterado, ganando Vega aún una buena suma por la venta de camisetas, mientras otro tanto iba al trío original de los Ramones. El escudo ramonero surgió después de una visita de Vega a Washington DC. Impresionado por el escudo presidencial, que despidía confianza y agresión, se le ocurrió diseñar el emblema por excelencia de los Ramones basado en el visto en la capital de USA obviamente con leves cambios. Johnny despotricó por la pérdida de dinero que requería hacerlos en cada gig. Tommy, siempre atento a las tomas de decisiones más inteligentes, respaldó a Vega junto a Joey. Después de ver el hermoso logo hecho a mano, también obtuvo la aprobación de Dee Dee y finalmente la de Johnny. Básicamente, era el mismo escudo que el presidencial. Pero en un guiño de afecto con Johnny (gran amante del beisbol), le agregó un bate de dicho deporte para profundizar en la idea de lo genuinamente americanos que eran los Ramones. También puso una rama de manzano, que en la idea original llevaba manzanas. Y ante la inquietud de Joey por las manzanas, Vega respondió "Quieres decir que los Ramones son tan americanos como el pastel de manzanas" el desgarbado vocalista respondió "No, lo digo porque las manzanas son muy ricas". También hizo ver que las manzanas eran demasiado rojas: parecían tomates. Y Vega señalaba que "Ese era un talento en Joey. Era un punk puro, que simplificaba las cosas. Y hacer las cosas sencillas, bueno...de eso se trata el punk!". Y bueno, uno de los actores más importantes de la historia de los Ramones también se había ido. Y merecía este recuerdo. Más adelante, algunas anécdotas de la vida y obra de la banda más grande del mundo.
  5. Cabros, alguien por favor que se raje por MP por los precios del menú!!! Por faaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
  6. Siga en el juego. Si no quiere ir a ese café, vaya a otros, que la oferta es amplia y variada. No tiene nada de qué achacarse, socio. Juegue no más!
  7. Alguien que me pueda enviar por MP los detalles del menú? se agradece de antemano, ya que estaré unos pocos días en la capital y así voy a la segura para no perder el poco tiempo del que dispongo, por favoooorrrrr!!!
  8. Mel Gibson venía en horas bajas. Al tipo no le perdonaban algunos escándalos cometidos, como cuando estando borracho como una cuba profirió insultos a la comunidad judía. Para muchos, Gibson se había transformado en un paria. Ya habían pasado 10 años desde el ejercicio de Apocalypto. Y para que Gibson volviera, tenía que ser con una historia que estaba hecha para él: con hartas dosis de sangre y tripas. Al grano: USA invade Okinawa en el transcurso de la WWII. La tarea no es para nada sencilla y es vital para ambas partes: para Japón, Okinawa es suelo natal, es una invasión al territorio del Emperador en toda regla. Y no dudarán en atacar y volver a atacar sin rendirse ni pedir clemencia. Para USA, es la clave para ganar la guerra en el escenario del Pacífico, ya que ofrece la posibilidad de construir pistas de aterrizajes para que sus bombarderos puedan atacar Japón y poder volver sin contratiempos, ya que está Tokio mismo en su rango de acción. La batalla fue de las más violentas en la WWII y costó la vida de tres a seis hombres por cada metro cuadrado de Okinawa. En este escenario de violencia extrema, Gibson coloca a Desmond Doss (un asombroso Andrew Garfield). La diferencia es que en Okinawa todos quieren sacarse los ojos con las manos. Pero Doss no: él es Adventista y por ende, Objetor de Conciencia. Él quiere ir a la primera línea de fuego, pero sin tomar un arma. Su objetivo no es tomar las vidas de sus enemigos, sino salvar las que pueda. Dicha postura le genera odio dentro de su unidad: pocos comparten su fe en sus creencias. De qué les servirá un pacifista cuando ataquen los japoneses? Sin embargo, ignoran la valentía dentro de Doss, los milagros que obrará y lo que va a salir de Doss el día en que asalten Hacksaw Ridge. El filme, dada la historia central en que sucede lo obrado por Doss (Okinawa) es un ejercicio de balas, explosiones, metralla, sangre y tripas en partes iguales. Gibson falla en mostrar el terror vivido por los Marines Yanquis cuando, por ejemplo, saben que el enemigo viene con todo pero no pueden verlo. A cambio de eso, y en una decisión quizás cuestionable, cambia el terror sicólogico por violencia de la fuerte y que fue la que se vivió esos salvajes días en Okinawa. Opta por no tocar el lado japonés de la contienda, algo que sí hizo con suma elegancia el Maestro Eastwood en Cartas de Iwo Jima por ejemplo, y se conforma con contar correctamente la epopeya de Doss en el marco antes comentado. Como indicabamos, Andrew Garfield sorprende gratamente. Transmite la convicción de Desmond Doss a cada paso, sin quitarle ese cálido toque sureño al personaje. Los secundarios cumplen bien, pero quien se come sus escenas es el veterano Hugo Weaving, magistral como el atormentado padre de Desmond Doss, un veterano de la WWI que ve morir a sus amigos para volver solo a casa. Weaving se aleja de sus papeles magistrales de Smith en Matrix o de Lord Elrond en El Señor de los Anillos, para dar una actuación demoledora y que tiene en sus manos uno de los momentos decisivos del filme. La historia le cayó de las manos a Mel Gibson. Para que vuelva por sus fueros, necesitaba un guión que tuviera balas de sobra. Si bien el filme tiene ripios y algunos efectos especiales poco convincentes, una de las gracias de la película es esa: las batallas son poderosas, pero no oculta lo principal, la historia de Desmond Doss, su prodigio de valor y entereza, una medalla del Congreso bien ganada, un auténtico héroe de guerra...sin disparar una bala.
  9. Cada vez que veo un filme de Cristopher Nolan, me pasa lo mismo: puedo dar una crítica baja para luego arrepentirme. Me pasó con Batman: el caballero de la noche, dónde todo era como muy preciso y exacto; Me pasó con Inception, en la cual Nolan la hacía de nuevo; Y me pasó con Interstellar, dónde el tipo ya se sobrepasaba a sí mismo. Pero, dentro de todo, estos tres filmes eran buenisimo el primero, genial el segundo y notable el tercero. O sea, para ver a Nolan hay que respirar hondo, entender y disfrutar su propuesta de antemano. Con eso en vista, fui a ver Dunkirk. Entregado antes de llegar a la butaca a la habilidad de Nolan de recrear buenas historias, inteligentes y pensantes. No es poco, ya que ese riesgo está supeditado a la enorme capacidad de Nolan y a su filmografía que siempre suma en los recuentos positivos de cada año. Ante la promoción hecha y los buenos trailers, la cosa promete. A la hora del recuento 2017, Dunkirk seguramente lo estará. Pero......... Primero, lo que se sabe: el III Reich avanza indetenible por Europa, arrasando con su maquinaria bélica todo a su paso. Imposibilitados de hacer frente, las fuerzas aliadas resisten en Dunkirk, dónde yacen encerradas sin capacidad de respuesta. En las costas de esa pequeña ciudad, más de 300.000 soldados esperarán un milagro que es poco probable que suceda, ya que la Fuerza Aerea Alemana, la Luftwaffe, acribilla sin piedad a los indefensos soldados y los bombardeos de los Stuka siembran muerte y destrucción. La orden es sobrevivir. El dilema es cómo. No hay escape. No hay esperanza. Hasta ahí, bien. Desde aquí en adelante, advierto ALERTA DE SPOILER. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- Nolan desarrolla su filme en tres líneas de tiempo. Una para cada territorio dónde se llevó la gesta de Dunkirk. Y cada línea de tiempo tiene, a su vez, tres protagonistas que de distintas maneras, hacen que el espectador empatice con los protagonistas. La primera: el muelle de Dunkirk, cuya historia transcurre en una semana y tiene como protagonistas a tres soldados; La segunda: el mar, dura un día, dónde los protagonistas son un adulto y dos jovenes que embarcan en su bote de paseo rumbo a Dunkirk; Finalmente, el aire, que dura una hora y tiene como referencia a 3 pilotos de la RAF y su lucha ante un enemigo infinitamente superior. La idea no es mala, pues conforme avanza el filme las historias se van entrelazando entre sí. El problema es que lazan y entrelazan en tantas ocasiones, que el espectador puede perder el hilo de qué está viendo. En esta oportunidad, Nolan desarrolla un lenguaje visual propio, pero que resulta un poco empalagoso. No es una mala decisión, pues también logra captar el esfuerzo de supervivencia de Dunkirk desde tres ópticas distintas y a la vez recurrentes. Pero de qué es un ir y venir a lo largo del filme, lo es. Dunkirk no tiene espectaculares combates ni escenas de acción. Nada más lejos de la realidad, porque si bien los bombardeos de Stukas (con esas sirenas que causaban pavor a las fuerzas aliadas) y ataques alemanes en general son bien elaborados, no caen en los excesos de otros filmes dónde sí eran más justificados: las escenas de Normandía de Rescatando al Soldado Ryan son sencillamente brutales, porque la acción ese día era así y peor. En Dunkirk, el lema es otro, sobrevivir a toda costa. Que cosa puedes hacer, si portas un fusil y se te viene con todo un Stuka a bombardearte? La historia en sí, es mínima, pero valedera. Cada protagonista tiene un motivo diferente para sobrevivir al destino, pero en Dunkirk el hilo conductor es la decisión. Decisión en los soldados, que pese a tener todo en contra, perseveran y se obstinan en salir a flote (literalmente). Decisión en los civiles que irán al rescate de los soldados, con valentía y determinación, utilizando cualquier cosa que flote ante los Heinkels y Stukas de la Luftwaffe. Decisión en los pilotos de la RAF, que con su audacia temeraria a bordo de los Spitfire, devolverán como puedan golpe por golpe las victorias alemanas y daran aliento a los que intentan escapar del infierno en Dunkirk. El tema histórico, pese a ser muy real y fiel a lo sucedido, falla en un tremendo detalle y en otro no menor: el detalle enorme es que, pese a ser rodado en Dunkirk, con extras franceses y con una historia dónde la resistencia francesa fue clave en el exito de la Operación Dynamo, no hay grandes menciones, por no decir que no la hay, a dicha extraordinaria resistencia realizada con toda la energía de la desesperación y que dio respiro para el rescate de los soldados. Esa caída, por más que la película sea anglo y para un público anglo, es horrible y me pregunto que diría algún soldado del ejercito francés que haya visto el filme y peleado en Dunkirk al ver como su esfuerzo sobrehumano en la guerra es olvidado de un modo tan frío. El detalle menor es obvio: no hay ninguna referencia al porqué Hitler, estando tan cerca de obtener un triunfo absoluto, de conseguir una masacre a toda escala, frena el avance de los tanques de Von Runstdet. Las hipotesis son varias, pero colar alguna no hubiera estado demás, para validar aún más el punto de vista histórico del filme. Los actores cumplen bien en Dunkirk, pero se ve que Nolan les exigió lo justo. Cillian Murphy es un actorazo, pero sale bien parado en su rol de un soldado rescatado de las aguas. Mark Rylance cumple con sobriedad. Tom Hardy nuevamente no deja ver su rostro. Pero en líneas generales, uno tiende a pensar más en que salvo Murphy o Rylance, muchos actores fueron aprovechados con lo justo. El OST se siente bien, transmite tensión a cada segundo. Los efectos de sonido son geniales y sobre todo, uno escucha esa sirena Stuka y Nolan logra uno de sus propósitos, al transmitir el miedo y el terror que debieron sentir los soldados que recibían tales bombardeos. En definitiva, Dunkirk es rotunda y triunfa por la epidermis, porque transmite esa sensación de desamparo y terror que debe haberse vivido en las playas de Dunkirk. No es el soldado Ryan ni ninguno de sus filmes afines, pero igual se agradece. Porque a diferencia de los anteriores, Nolan demuestra que en la guerra el valor no siempre se demuestra a balazos. Sobrevivir también es lucha, y desde ahí, nacen héroes. Buena, sí. Notable, también. La mejor de Nolan, no.
  10. Pude cumplir un pequeño anhelo que rara vez puedo lograr: producto del trabajo, como dijo alguna vez un forero "parece que trabaja en Mordor", son muy escasa las veces que puedo ver alguna película en algún cine medianamente decente. De hecho, gran parte del material que veo me llega pirata pero más o menos actualizado. Pero ante la expectativa generada, cuadré todo lo que pude, me pegué unos días de asueto, se alinearon los astros y fui a ver Dunkirk de Cristopher Nolan en pantalla grande. No quiero aún entrar en el comentario y generar alertas de spoilers, pero abro el topic y cedo la palabra a los foreros con una sola recomendación: veanla en cine. Y como todavía no la tengo del todo digerida, me voy a dar unos días para hacer mi reporte de esta película. Vayan a verla! Le guste o no, no será plata perdida.
  11. yo tengo una opinión similar a sexorro: claramente la mina tiene buena voz, pero todo muy condicionado a sus actuaciones en vivo. Sandra no es Milli Vanilli, pero uno debe aceptar, para disfrute total de quien ve y escucha, las reglas de su juego. Y si hay playback, bienvenido sea. Que pedazo de pellejo que te gastabas Sandra! En este video sale tan rica, que me permito repostearlo.
  12. Hay tantos intereses creados de por medio, plm...Si fuera, como dice Sexorro, por fusilar a algunos, habría que mandar al paredón a unos cuantos más
  13. Tremenda cantante, tremenda voz y tremendo forro el de Sandra. Me encanta en su video de Hi! Hi! Hi! Y pensar que se la comía el bueno de Michael Cretu, de Enigma...
  14. Hace 27 años, salió a la luz Apple, el único disco de una banda que, para ese entonces, ya era historia: Mother Love Bone. Y era historia por un motivo definitivo: el 19 de marzo de 1990 su vocalista, el carismático Andy Wood moría, tras batallar algunos días con una sobredosis de heroína que no pudo vencer. Los temas aquí son varios. Chris Cornell, gran amigo de Landrew (el apodo cariñoso conque llamaban a Andy Wood) lo resumió así: “La pérdida de la inocencia no fue cuando se pegó un tiro Cobain sino unos años antes: cuando perdimos por una sobredosis a Andy. Hasta ese momento la vida había sido bastante buena con nosotros. Habíamos logrado generar esta escena en Seattle alentada por la sana competencia y la camaradería entre bandas. Hacíamos música con mucha libertad y frescura. Y Andy era como una gran luz sobre todos. A través de él, que sentía y se comportaba como una estrella de rock (y de verdad lo era), nos animábamos a serlo nosotros. Por eso entrar aquella vez al hospital y verlo todo conectado a máquinas y peleando por su vida, fue demasiado, no lo pudimos soportar. Perdimos la inocencia y ya nada volvió a ser lo mismo”. Y es que Andy Wood era todo lo contrario a lo que acabaría siendo el grunge: el primer mártir del movimiento escapaba por lejos de la imagen hosca y oscura de los rudos héroes alternativos. Con su melena rubia, su abierta inteligencia, su porte distinguido y esa aura que irradiaba por montones, Andy encajaba más con la escena del Glam Hair rock, con Guns and Roses por ejemplo, con una salvedad. Los Guns eran provocación, lo de Mother Love Bone era un grupo emergente, que venían de una ciudad como Seattle que no ayudaba mucho a su promoción. Pero Wood actuaba como una auténtica estrella, se robaba la escena, y tanto en sus proyectos anteriores como los olvidados Malfunshunk, como en los conciertos de Mother Love Bone, Andy iluminaba todo, con sus ropajes y sus actitudes dignas de todo un David Bowie o un Marc Bolan. Bueno, en su casa, Andy tenía un altar dedicado a Elton John y a Kiss. En Youtube hay varios videos de Andy Wood en escena. Un espectáculo por sí mismo. Y para redondear las cosas, una música genial. Había ritmo, rock, grunge puro y baladas emocionantes. Y en todas ellas, la voz de Landrew lo llenaba todo. “Queremos que el mundo sepa que venimos a tomar por asalto al mundo y a llenarlo de deleite y placer” decía Andy poco antes de morir. No alcanzó a ver concluidos sus sueños: fue encontrado por su novia en el momento de su sobredosis y desde el primer minuto los doctores sabían que el desenlace sería fatal. Cornell y Layne Staley de Alice in Chains estaban ahí, en las dramáticas horas finales de Andy Wood. Mark Lanegan andaba también cerca. Y lo que era un cuento de hadas, en los albores del grunge, se transformó en la más horrible de las pesadillas. Una nube negra quedó para siempre encima de Seattle y el grunge perdió a su portavoz más destacado. Los que quedaron nunca se recuperaron de la muerte de Andy y el grunge nunca más se acercaría a T. Rex a Kiss o a Guns and Roses. Los músicos supervivientes de Mother Love Bone quedaron devastados y, lógicamente, decidieron no continuar, pues Landrew era irremplazable. Junto a Chris Cornell formaron un grupo llamado Temple of the Dog para homenajear a Andy. En ese grupo, puso algunas voces un joven llegado desde San Diego llamado Eddie Vedder quien luego se asociaría con Jeff Ament y Stone Gossard de Mother Love Bone para formar Mookie Blaylock, el germen de lo que después sería Pearl Jam. Al mismo tiempo, llegaba desde Aberdeen un tal Kurt Cobain, quien puso su grano de arena para seguir sumando a la causa del grunge. También habían llegado desde Kentucky The Gits. Y también serían una de las bandas que emergían con fuerza, hasta el asesinato de Mia Zapata en 1993 y así el grunge tendría su 2 mártir. Es muy extraño lo sucedido con Mother Love Bone. Una banda real y poderosa que se hizo famosa después de la muerte de su principal figura. Y después de la muerte de Andy y con la llegada de Eddie Vedder, los miembros supervivientes formarían una de las bandas más exitosas del movimiento. Como habría sido un segundo disco de Mother Love Bone? Una pregunta que nunca respondieron ni Jeff Ament ni Stone Gossard. Pero como dice Stone “En ocasiones me pregunto qué hubiese pasado si Landrew hubiese contado con algo más de tiempo para acomodar sus problemas y encontrar algo de paz y felicidad. Pero tampoco tanto. Porque enseguida recuerdo su sonrisa y las cosas lindas que vivimos. Y se me pasa”.
  15. Encontré esta columna escrita por Cornell. Una linda manera de recordarlo, en este día dónde hubiera cumplido 53 años. La escencia de un sueño te puede seguir durante todo el dia. A veces dos o tres dias. He tenido sueños cuando pequeño, que recuerdo como si fuera ayer, aunque mientras pasa el tiempo se hace dificil diferenciar si eran sueños o eventos reales, mientras sobreviven en mi memoria. Estoy fascinado con el factor de escencia de los sueños, totalmente. Son tan reales como la escencia que siento del ambiente de un lugar real, como la casa donde creciste. Tu bar favorito, o tu escuela. El primer arbol de navidad que ves cada año, el olor del mismo, y, sobre todo, canciones. Algunos sentimientos que evocan estos ambientes son terribles, algunos mágicos. Todos ellos completamente reales. Tan reales que numerosas culturas a través de la historia han creído que el mundode ensueño es tan importante y sustancial y una parte vital de la vida humana, como es el estado consciente. Algunos misticismos observan al mundo de los sueños como el "verdadero y único mundo", siendo todo lo demás una ilusión. Apuesto a que si pones un picahielo a través de tu mano, creo que mostrará ser una muy buena jodida ilusión. Anoche tuve un sueño que ha estado siguiendome todo el día como un perro enfermo. Yo estaba en un hotel cerca de la casa donde crecí. Estaba en un café, el cual era el lugar de almuerzo de mi escuela primaria. Varios amigos de mi pasado iban caminando y me conversaban. En medio de esta escena pasó Layne Staley. Se veia casi igual a la vez que lo conocí. Cabello hasta el hombro, completamente afeitado. De ojos claros y aproximadamente de 20 años de edad. Estaba tan feliz. Un poco confundido, pero en un sueño como este, sólo quería aceptar la idea de que hubo algún error y que él estaba vivo y bien. Parecía feliz, y me dijo que estaba trabajando en un nuevo proyecto musical. Me desperté no mucho tiempo después de eso, con la sensación de que yo había hablado realmente con él y que el estaba bien en algun lugar. Luego, recordé un pensamiento que me ha acosado durante años. Estaba sentado en la sala de estar de Kelly Curtis con unas 30 personas, todos llorando. Acabamos de llegar del extraño funeral-despertar de Andy Wood en el Teatro Paramount. Tenia esos matices "new age" que no encajan para nada en la vida de Andy. Hubo una increíble película de Andy con sus compañeros de Mother Love Bone. Todos los amigos y familia de Andy estaban allí, mezclados con un montón de fans que no me gustaban, pero sabía que Andy pudo haberlos amado. Los fans se fueron a casa. Sus amigos fueron a la de Kelly. Estábamos todos apretados en una pequeña sala de estar con personas sentadas en cada superficie disponible. Brazos de los sofás, mesitas, el piso. Yo estaba recostado en la parte trasera de uno de los sofás que estaban mirando hacia el otro lado del resto de la habitación, hacia la puerta de entrada. Recuerdo a la novia de Andy viendo a todo el mundo y diciendo "Esto es igual que la pelicula La Bamba", y luego, de repente, oí pasos a bofetadas, cada vez más fuerte y más fuerte, hasta llegar a la puerta, y Layne entró, perdiendo completamente el control, rompiendose a llorar tan profundamente que se veia realmente asustado y perdido. Como si fuera un niño pequeño. Él miró a todo el mundo a la vez y tuve una repentina urgencia de correr, agarrarlo, darle un abrazo y decirle que todo iba a estar bien. Kelly ha tenido siempre una forma de hacer sentir a la gente que todo va a estar bien. Que el mundo no se esta acabando. Esa es la razón por la que todos estabamos en su casa. Yo quería ser esa persona para Layne, tal vez porque lo necesitaba con urgencia. No fui esa persona. No me levanté y le ofrecí eso, y todavía lamento. Nadie lo hizo. No sé por qué. Años más tarde, en el funeral de Layne, yo estaba enojado. Seguia escuchando el discurso de "el doble de brillante, la mitad de largo" y el absurdo "fue demasiado especial para este mundo" que yo había escuchado en tantos otros funerales de tantos otros amigos que eran tan jóvenes y talentosos. No estoy seguro de por qué estaba tan enojado. ¿Enojado con Layne? ¿Enojado con la gente que caminaba en alrededor en círculos diciendo "Yo lo conocía mejor" o "Yo era el único en el que realmente confiaba"? ¿Enfadado con todos mis otros amigos por haberme dejado aqui solo? ¿Enfadado con todos ellos por malgastar lo que yo consideraba futuros brillantes, que harían que el mundo se sientiera para mi un lugar que merezca la pena vivir? O quizás sólo estaba enojado conmigo mismo porque estaba muerto, y en algun momento tuve la oportunidad de levantarlo, quitarle el polvo y haberle dicho que habia una persona que le importaba su dolor... y no lo hice. Si alguna vez me encuentro con el nuevamente en un sueño, espero acordarme de pedirle perdón. Que tengan buenas noches y dulces sueños.
  16. no se que pasó pero quiero saber en qué café fue?
  17. Yo vi de eso en 10/07. Tiempo atrás, cuando habían un buen número de locales, noté que en el Rio o en el Mia aparecían alguna gente y cómo que todo se tranquilizaba. Pero más tarde volvían y la cosa seguía igual de buena que antes. Cosa rara, no recuerdo eso ni el Gazú ni el Montana. En el Gazú una vez me tocó una cafetina que aparte de estar prendida, me encajó una boob en plena boca. De repente sentí el saborcito de la leche que salía. Quedé plop y al momento de salir echó su otro poco que le quedaba en mi café.Ahí tenía mucho mejor sabor. Obviamente, mi dedo nunca se movió de un spiderman bastante confortable.
  18. Noticia en desarrollo, pero ya se puede dar a conocer la muerte de Chester Bennington, el vocalista de Linkin Park, quien según las fuentes, fue encontrado ahorcado en su vivienda de Palos Verdes, en LA. La muerte de Bennington se da el mismo día en que su amigo Chris Cornell hubiera cumplido 53 años de vida. Bennington no fue miembro fundacional de Linkin Park, pero es sin duda con Chester al frente cuando la banda de California logra sus más famosos éxitos, con 68 millones de discos vendidos y fama y reconocimiento a nivel mundial. El vocalista luchó toda una vida contra el uso de las drogas y el alcohol. Según sus cercanos, Bennington llevaba 6 años sobrio y limpio, pero habrá que ver el análisis post mortem para saber que sucedió con este cantante, de amplio rango vocal, con voz fuerte pero emotiva y que el día de hoy se despidió de forma repentina de este mundo.
  19. El mundo del cine quedó consternado este fin de semana con la noticia de la muerte del Gran Martin Landau. Y decir consternado queda corto y aún queda más corta la palabra Gran. Landau fue un actor versátil, completo, capacitado y hasta hace pocos años aún en forma, antes de que el peso de la edad lo alejara paulatinamente de la pantalla. El mundo cinéfilo recuerda a Landau en esa tremenda competencia que resultó el Oscar al Mejor Actor Secundario de 1995. Los candidatos eran varios y de tremendo nivel: Paul Schofield por Quiz Show, Gary Sinise por Forrest Gump, Samuel L. Jackson por Pulp Fiction, Chazz Palmientieri por Bullets over Broadway y Martin Landau por Ed Wood. El literato Van Dooren, el Teniente Dan, Julius Winfield y el bruto y tierno Cheech eran una fuerte competencia para el Bela Lugosi interpretado por Landau. Todas actuaciones impecables y de alto espectro. Forrest Gump y Pulp Fiction venían embalados. Quiz Show postulaba a varios y Schofield era su carta más sólida. Pero el favorito era el entrañable rol de Cheech de Disparos sobre Broadway. Por eso, sorprendió que el veterano Landau se alzara con el triunfo, con una actuación espectacular comiendose la pantalla y dejando esa imagen de un Lugosi en sus dramáticos últimos días, arruinado, débil y drogadicto, pero lleno de esa sublime grandeza y dignidad con la que dio vida a su célebre Drácula. También la imagen de Landau se asocia con dos Oscares que el enorme actor no pudo obtener: en 1988, Landau corría solo por su impecable actuación como Abe Kiratz en la grandiosa Tucker, el hombre y su sueño. Sorprendentemente, ganó el menos logrado, un Kevin Kline divertido, pero obviable, por Los enredos de Wanda. No solo quedó fuera Landau: también Alec Guiness, River Phoenix y Dean Stockwell, en una de las decisiones más discutidas en la historia de la Academia. Al año siguiente Landau lo volvió a intentar sin éxito: por su impecable rol en Crímenes y pecados de Woody Allen volvió a ser nominado, pero perdió, al menos esta vez ante un candidato más sólido, el soldado Rip de Denzel Washington en Glory. No quedó solo, pues con él quedarían Marlon Brando, Dan Aykroyd y Danny Aiello, el otro candidato más seguro, por Haz lo correcto. El 2001 también supuso una amarga experiencia para Landau, pues The Majestic prometía más, pero resultó un fiasco: fue la gran olvidada, no recibió ninguna nominación y Landau se reisgnó a ver como uno de sus mejores trabajos quedaba en el olvido, mientras que Jim Broadbent se alzaba con una estatuilla justa, pero sin el peso de tener a Landau en la nómina de candidatos. Impecable en North by Northwest, como el noble y leal Rufio en Cleopatra, en Misión Imposible o Espacio 1999. Espero que Landau se haya reunido con dos de sus grandes amigos, James Dean y Steve Mc Queen. El mundo del cine le tributa una sentida ovación en este minuto de su partida terrenal.
  20. Crack Roger! En una edad cuando todos piensan en el retiro, el suizo reafirma su leyenda, vence en Wimbledon y suma un nuevo Grand Slam a su ya extraordinaria carrera.
  21. Después de observar el rendimiento de Orión, me pregunté que estaría haciendo Justo Villar...
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