Fuí al TG3 ayer, y me llamó la atención la Millaray: buen físico, lindo rostro... pero la atención, ni un brillo. La bebida más corta que estornudo de gato, y desganada.
Con razón una de las "viejas glorias" me dijo que no sirve ser joven y bonita si son más fomes.
No sé si será así siempre, pero no volvería a probar de nuevo. :badmood: