Ignorando las restricciones y los pseudo noticieros que aprovechan de hablar sobre la actividad puteril y aprovechando el viaje de compras, recorrí esta cuadra de Oriente a poniente, ya al inicio estaban las mismas negras gordas y maltratadas, a mitad de cuadra veo un grupo de negras que no había visto antes,más jóvenes pero varias rellenas, corriendo en dirección contraria a mi y detrás de ellas una pareja de pacos, ya había visto muchos en el sector. De entre ese grupo pasa por el lado mío una negra colombiana con el tremendo cuerpazo, buenas caderas, buenas tetas y mostrando ombligo a pesar del frío. Cuento corto, la alcancé cuando rodeó esa cuadra y ya iba por bandera con San Pablo. Se llama Sandrra, fuimos al hotelucho de Morande, Rica la negra, culo firme y tetas paraditas y duras, en 4 se veía Rica y como se meneo esos minutos, la hicimos corta por miedo a que se dejara caer el control, pero xuxa, la adrenalina me dejó loco. Las consecuencias las sabré más adelante porque justo me topé de frente camino al Telmo con una conocida de mi esposa, quizás la gordura o desaliño pandemico hayan ayudado a que no me reconocieran.