Gatorade 1, da en el clavo de este asunto, la ambicion les rompió el saco a el, o los dueños de estos cafes. Ellos, los dueños, simulaban que estaban en contra, que las niñas bajaran de la barra, cuando eran los mas felices cuando las chicas bajaban, se sobaban las manos por la cantidad de clientes que entraban diariamente a sus locales. Si ellos de verdad no hubieran querido REALMENTE que no bajaran, y asi cuidar su negocio, y el empleo de las chicas, las niñas no hubieran bajado. En palabras simples y chilenas, se hacían los weones. Saludos.