Por desgracia, la vida de placer murió en el centro de Santiago. Hoy andan puras estafadoras, apuronas que te ponen la máquina en cuanto hacen el negocio. Yo, hace años ya, conocí en la Plaza a la mejor chica de la calle, era morena muy linda (pechuguitas paradas, culito de marmol), simpática y agradable. Pero desapareció y no volvió más. No vale la pena malgastar el dinero en las que hay hoy en día. Las extranjeras son peores que las chilenas y por la noche florecen los TVS, nigún brillo. Mejor mirar para otro lado.