De Scort a Gigolo. Una historia para contar

[Sr. Pico]

Ilustres Estokadores:

 

Mucho tiempo estuve fuera por problemas familiares.

Extrañaba este foro, y a quienes lo hacen posible. Sólo espero que el terremoto no les haya afectado de manera tan lamentable.

 

Tan retirado que, quisiera compartir con ustedes una experiencia vergonzosa y divertida a la vez. No contaré ningún detalle... directamente al grano.

 

Fui a vitrinear con un amigo, esos antros que ustedes -amigos estokadores- conocen mejor que yo. Nos atienden dos niñas muy simpáticas. Entre conversa y conversa, una de ellas me ofrece dinero por acostarse conmigo. Fue un balde de agua fría. No hallaba que decir, y no entendía. Ella coqueta, me dice que me paga, y luego yo le pago a ella... o sea... que me la daba gratis. La niña no estaba mal, de hecho, muy agradable.

 

La idea al principio fue incluso divertida; pero al rato, me sentí pésimo. Nunca me había sentido tan mal.

 

Yo más asustado que no se qué... créanlo o no... fui con la dama al lugar del delito... mientras mi amigo se iba con la otra niña a la pieza contigua.

 

Entramos al aposento, ella se recuesta, se desnuda, y me mira. Yo, de pié, con ropa. Y me pide que me saque la ropa.

 

Hasta aquí. Me sentí traicionado por el destino: pasé de ser estokador a un gigoló scort masculino.

 

No sabía que hacer, ni que decir. Sólo una sonrisa estúpida salía de mi boca. Nervioso, y con frío.

 

Hasta aquí: era como si te quebraran la visión que tienes de las cosas. No entendía nada: el mundo al revés.

 

Me saco la ropa, voy a la cama. Y me tratan como a un puto cualquiera. Yo apenas decia algo o me movia un poco, y ella se tiraba encima como 'aprovechando el dinero y tiempo invertido'.

 

Hasta quí: Mi amigo, al lado, hizo de las suyas. La otra niña lloraba espantosamente de dolor, gritaba como nunca había escuchado a alguien gritar (ni en la peor de las pornos). Evidentemente mi amigo Sí había pagado por la niña. Pero debo reconocer, que era un animal con la pobrecita.

 

Yo ahí, incómodo, nervioso... ella hizo lo suyo, a veces me excitaba o tras veces no, algo hizo efecto, pero... había una des-motivación inexplicable... trataba de concentrarme, pero definitivamente la situación me la ganó. Asi es que tomé el preservativo lo tiré a la cresta, y tuve que parar.

 

Ella muy amorosa, me abrazaba. Pero me abrazaba de tristeza. Yo enojado, quería irme. Ella pensaba que yo me burlaba; pero no era así. Ella lloraba en mi hombro, sintiéndose tonta. Yo consolándola.

 

Hasta aquí: No entendía NADA de la situación. Muy extraño todo.

 

Lo más extraño era que, en ambas piezas había dos señoritas llorando; practicando el mismo oficio; pero por razones casi adversas: el placer forzado, y el sentimiento de culpa; aunque curiosamente, ambos sentimientos, querámoslo o no, productos de la misma humillación machista.

 

En más de alguna ocasión me imaginé en mi vida qué se sentiría ser prostituto. Hasta llegué a pensar que sería una idea entretenida, e incluso excitante. Hoy, pienso todo lo contrario, y lo equivocado que estaba.

 

Creo, haber experimentado una cara impensable del misterioso arte del estoque.

 

 

Saludos a todos mis colegas estokadores.

 

 

[Psique]

Rara historia por decir lo menos

 

Pero q una srta ATRACTIVA me invite al estoke

y además me pague por los serv,

no me parece para NADA una mala idea.

 

Todo lo contrario, una muy buena fantasia.

 

saludos

 

[el_matador]

Es muy cierto. Tengo claro que las señoritas estokadas, hacen esto por el dinero y que mas de alguna de ellas se siente avergonzada y con ganas de llorar al final del día. Esto no es una pega ideal para ninguna mujer, pero bueno, tampoco les ponemos pistola contra el pecho ... así son las cosas.

 

A proposito, me atendi en Angeles y cuando entré habían dos niñas, bien jovenes y nada de mal, pero una de ellas atiende ahí no más, la vicki. ¿A alguno de ud´s les ha pasado algo parecido con esta señorita?

 

Si alguien conoce un dato nuevo, de una dama independiente o taberna nueva, por favor, compartala.