Mi otra musa de hace diez años fue en el Nuevo Ritmo, su nombre nocturno era Pía, trigueña, 1, 65, tremendas gomas, piernas largas, acinturadita, linda de cara, tiernucha con un aire a lo Christy Canyon, lejos la mejor del local, besos de polola, amorosa, media tiernucha, era como para enamorarse de ella. En el ring se transformaba como entre calentona, entregada y acelerada, las hacia todas, en fin una artista para la cuestión, de día podías invitarla a salir y pasaba piola tenía pinta de universitaria lana. Se fue para Concepción y no la volví a ver mas, Tiempo después el flaco de pelo largo que atendía el local me contó que se viro del ambiente para volver con el papa de su guagua.