Hace mucho que no iba al salamandra, pero hoy me quise dar un gustito y fui a visitar a la cherry. Y ahi estuvimos recordando los buenos momentos del orianis, donde ella empezó. y sigue igual de rica, exquisita, su cuerpo es practicamente el mismo, lo que si ha cambiado en ella es que cuando estaba en el orianis era mucho más piolita, ahora está más reventada, pero igual es una mina simpática, juguetona, y muy requeteardiente. Normalmente cuando las minas bailan uno se distrae porque algunas son harto fomes pa bailar, pero ella es distinta, es imposible desviar la mirada y desconcentrarse, tiene un estilo especial y único. Si quieren ir a verla vayan luego, ya que en febrero se tomara unos días de vacaciones.