Estimados
Les debia mi reporte de la invasión. Acá lo prometido:
Internet= LEK
costo= 25 mas propina (7ª INVASION - Dual)
Ubicación= Providencia.
Fono= LEK
Recepción = muy bien…
NOTAS SERVICIO:
Musas: Cata y Andrea
Nivel de Empotamiento : 60%
Apariencia en gral : 6,2 6,2 Muy bien las dos.
Contextura : 6,0 6,5
Edad : No pregunté
Estatura : 1.65 1.60 aprox
Cara : 6,5 6,2 (por sus ojos Cata sobresale)
Besos : N/A N/A
Pechos : 6,5 6,3
Culito : 6,7 6,9
Masaje : 6,5
Oral : N/A
Sangoloteo : N/A
Ambiente : 6,5 Excelente
Atención : 7,0
Promedio General : Cerca del 6,5
Me encontraba en la calidez de mi departamento cuando me recuerdo, casi al terminar la tarde, que no había asistido a la última invasión, de la cual había comprometido mi asistencia. Por esto, llamé por teléfono al templo en cuestión tomando una hora con Cata, la última hora disponible.
Parto raudo para no demorar la cita, y me recibe Cata. Yo me había atendido antes con ella, así que hasta cierto punto se acordaba de mí. Claro que esta vez iba siendo parte de la invasión del honorable foro, cosa que antes no había ocurrido.
Me hace pasar, tomo una ducha tranquilamente (el baño muy ordenado y agradable) y me dispongo a disfrutar el masaje, cuando Cata, vestida con una minifalda de camuflaje que más que camuflar resaltaba como un marco ese par de preciosas piernas que tiene, me dice ¿no quieres hacer un dual con Andrea...?... Primero le dije que estaba bien sólo con ella, pero luego de pensarlo un poco acepté sin problemas. Confieso que este fue mi primer dual, simplemente porque no se había dado la ocasión antes.
Aparece entonces Andrea, linda ella, delgadita, y comienza la sesión..... espectacular...!
Las dos me hicieron experimentar un gran masaje, coordinadas, atendían mi cansada humanidad, una en mis piernas, otra en mi espalda... suaves, silenciosas, prolijas. Me llevaron a tal punto de relajación y placer que lo único que me mantenía consciente eran sus juegos, risas y la silueta de Andrea reflejada en la pared, dejando caer sus ropas una a una, previo a la segunda parte del disfrute.
Luego, me doy vuelta para poder seguir disfrutando de estas musas, que siguen con sus caricias en todo el cuerpo..., coordinadas, silenciosas. Una a una se acercan y se alejan quedando al alcance de mis caricias sus preciosos cuerpos, hasta que el final llega y luego el descanso, donde juntos recostados los tres finalizamos la grata sesión... un verdadero placer.