Primero que nada, las chicas de los cafes son estupendas. Así, Usted vaya a verla todos los días; es mejor cuidar lo que uno tiene. Luego, matengala siempre satisfecha; es decir no le niege nada. Con el tiempo ella se aburrira de los cafes, de los jotes, de los regalos, de las flores y solamente pensara en Usted.