apolo123

Bajando el tercero... Gracias por el aporte.

Buen aporte socio, gracias.

Excelentes fotos don Diego. Se las traen estos Sakayamas.

¿Hacia donde va el cine chileno hoy? después de los experimentos de los 70s, y la glorificación del exiliado y el chileno medio en los 90´s, vemos hoy mucha variedad, dispar calidad y algunos títulos muy interesantes. Estas son algunas de mis favoritas (incluyo películas, documentales, cortos y varios): - El Chacal de Nahueltoro. - La batalla de Chile. - Julio comienza en Julio. - Caliche sangriento. - La Luna en el espejo. - La Frontera. - Caluga o menta. - Sussy (Solo por la siempre exquisita Marcela Osorio). - Johnny 100 pesos. - Archipiélago (Un poco lenta...gran actuación de Hector Noguera). - Machuca. - Los debutantes. - B-Happy. - Tierra del Fuego (podría haber sido mucho mejor). - Mi mejor enemigo. - Sexo con amor. - Sub Terra. - El abanderado (en la serie de "Cuentos chilenos" en TVN). - Kiltro. - Malta con Huevo.

Julia Stiles, preciosa..... Este tipo, a pesar de lo corta que fue su trayectoria actoral, prometía realmente. Dicen que su interpretación del Guasón es potente. Igual se mandó sus cagazos, como esos bodrios llamados "Corazón de Caballero" y "Devorador de pecados".

Pocos latinos nominados... Ojalá que le den el Oscar al mejor actor de reparto a Bardem. Igual veo que Viggo Mortensen está nominado en la categoría mejor actor. Ojalá gane. Este tipo se merecía el Oscar por "Una Historia Violenta" de D. Lynch, pero le dieron el premio al gordinflón de Phillip Seymour Hoffmann por "Capote", en un papel que cualquier imitador tipo Kramer hubiese hecho mejor. Ellen Page...cheque a fecha...

"Since I'been loving you" - Led Zeppelin

Canal 13 por cada acierto de novela pone dos cagazos. Por cada Madrastra, Lola o Machos hay muchos Corazones piratas, Charly Tango y demases. Y eso que no veo novelas...

:blush: hola como esta ...no se si ya hemos estado juntos...... o no hemos tenido el placer de disfrutarnos le cuento ke el domingo estoy por esos lados donde los hombres me tratan tan bien, espero k nos veamos. solo estoy una semana y mi fono es 76219049 UN BESO Francisquita linda, aún no he tenido el placer de conocerla pero espero hacerlo pronto. Besos para ti.

Si, atiende muy bien, muy simpática y atenta. Lo malo es que una hora se hace muy poca con ella. Me acuerdo y me pongo a lloraaaarrrrr...

No digo que tus fotos están impresionantes....TU ESTAS IMPRESIONANTE!!!

TREMENDA, que rica esa cinturita. Está como para repetir con ella la Guerra del Chaco y la de la Triple Alianza...

Tiene razón, master, ella regresó muuuuuucho mas rica.

Eso, un culito suave y firme hecho a mano. Claro que ya no pasa el *.

Datos generales. Nombre: Morena Traviesa. Internet: Aquí mismo y en cluberotico.cl. Costo: Promo 25k las dos horas. Ubicación: Hotel. Nota servicio. Cara: 6.0 (Trigueña, ojos cafés, bella sonrisa). Cuerpo: 6.0 (1.60 app, contextura delgada, finita). Tetas: 5.6 (Pequeñas, pezones grandes). Culo: 6.0 (Acorde a su contextura, pequeño pero firme y redondeado). Mamón: 7.0 (La nota se queda corta. Si pudiera le pondría un 10). Movimientos pélvicos: 7.0 (Impresionante!!!. De lujo. Esta mujer tiene un reactor atómico en sus caderas). Anal: No apliqué (Si...el muy weón...es que a esas alturas ya no pensaba, sorry). Ambiente: 7.0 (Hotel). Atención: 7.0 (Un placer de mujer, cálida, de risa fácil, culta y golosa como pocas). Promedio final: 6.5 Reporte Morena Traviesa. Normalmente, las celebraciones de cumpleaños duran un día. Pero este no era el caso. Después de todo, 30 años no se cumplen todos los días. Por lo mismo, a mis celebraciones de cambio de folio que duraron todo el fin de semana, agregué San Lunes y San Martes, y un regalito de Luxe con Deborha de diversionconce. Sin embargo, aún no era suficiente; había que dar un cierre de antología a estas fechas, y en consecuencia, decidí concertar un encuentro con Morena Traviesa. ¿Porqué Morena Traviesa? Muy simple. Ante una mujer con fama de exigente y devastadora en el catre de 2 plazas, es deber de todo buen estokador salir de dudas y comprobar los rumores por sí mismo. Tras contactarla previamente, acordamos encontrarnos en el centro. Había quedado de llamarla previamente, a fin de fijar las coordenadas exactas para nuestra cita. En esa onda, y con un día típico de "webada costera" (entiéndase "baguada costera"), me puse en camino al downtown penquista. Hacía un poco de frío y el día no terminaba de decidirse si continuaba nublado o se despejaba, pero nada de eso me importaba. En realidad, iba mas preocupado de imaginarme a Morena Traviesa en mi mente. ¿Como sería? las referencias eran pocas... Antes de hacerme cualquier idea, la llamo: acordamos donde juntarnos; ella me pide que sea después de las 19:00. Sea. Hago hora caminando sin rumbo fijo. Los flaites ambulantes, los humoristas, la pantalla gigante frente a la "parada del huevón" carecen de importancia para mí en ese momento. Paso a un cyber a conectarme brevemente a nuestra MáKina...poco movimiento a esa hora. Las 7. Parto hacia el lugar del encuentro. Desde allí, miro con interés casi jotesco a cualquier fémina que se acerque a las pocas características físicas que se conocen de Morena Traviesa. Cero resultados. La llamo; me dice que va en camino. Camino unos metros para verla de lejos llegar al lugar de encuentro, sin ser yo visto. La veo a la distancia. Llámese instinto estokador, intuición del caliente o simple achunte, es ella y no otra. Llego por detrás y le sonrío de reojo. Vestida de ejecutiva con su pelo al viento y cubiertos sus ojos con sus gafas, resulta una grata sorpresa. Una muy grata sorpresa. Conversamos sin detenernos. El taxi que tomamos al hotel es un intervalo donde revestimos momentáneamente nuestras palabras con el disfraz del diálogo de 2 ciudadanos comunes y corrientes. El hotel. La entrada, la recepcionista, bla, bla, bla. Nada importa. Nos encerramos en el ascensor y saboreo por primera vez su boca. De ahí a la habitación. Ha comenzado el combate. Nos fundimos en un rico franeleo. La desvisto con mas entusiasmo que destreza mientras la ducha nos espera. Saboreo su piel, sus pezones, sus piernas. Soy sorprendido y mi estoke desaparece en su boca. Grave error. Apenas me sostengo en pie mientras trato de desvestirme. Nos metimos en la ducha. Bajo un chorro de agua cálida, nos saboreamos mutuamente. Froto mi estoke entre sus piernas y sus nalgas, acaricio sus pechos. Recuerdo una escena en una vieja porno y uso la bendita ducha teléfono para bañar su entrepierna con agua tibia. Salir de la ducha y secar su cuerpo es una breve tregua que pronto da paso a la cama. Frotamos nuestros cuerpos mientras nuestras bocas entablan su propio combate. Los minutos pasan volando al compás de sus caderas ejecutando un masaje tántrico sobre mi estoke. Montada sobre mí, marca el ritmo con sus muslos y sus suave piel. Acaricio sus pechos y hago a sus pezones todo lo que mis dedos permiten. El ritmo de sus caderas va en aumento mientras roza su clítoris contra mi glande. Sus gemidos acompañan su pelvis moviéndose mas allá de lo que mis manos alcanzan a percibir. Sus gemidos y sus movimientos me calientan hasta el punto de ebullición. Por vez primera, Morena acaba sobre mí azotando mi rostro con sus mojados cabellos. (Cresta, me dice mi conciencia antes de desaparecer, ya se dió el trabajo de acabar antes de penetrarla...me va a hacer polvo...) Sin detenernos, aplicamos un 69 donde mi lengua es puesta a prueba. Aplico todo lo que se me ocurre para ponerme a la par con esta morena que, en su lado, somete a todo mi instrumental a devorador e implacable castigo. Aguanto concentrándome en saborear sus labios vaginales, pero todo tiene su límite. Aferrándome sin control a sus caderas, exploto tumultuosamente dentro de su golosa boca. Esa, la misma boca que me sonríe y que ha devorado hasta la última gota de lo mío. Me contorsiono mientras su lengua azota la base de mi glande. Antes de 40 minutos de encuentro, ya estoy muerto. Revivo al calor de un cigarro y de su sensual voz. Decido no ser derrotado de nuevo. Nos frotamos furiosamente, primero yo sobre ella de espaldas, luego, ella sobre mi, una vez mas, deslizando sus labios y su clítoris sobre mis renacidas armas. Ataco su clítoris y sus pezones con toda la furia de mis dedos. Morena se da el lujo de acabar nuevamente sobre mi cuerpo. Ya no tenemos contemplaciones. Reviste mi estoke con rapidez maestra y la penetro marcando el ritmo. De nuevo sobre mí, de nuevo sonriente, solo atino a aferrar alternativamente sus pechos y sus caderas mientras nos entregamos a un polvo gobernado por toda la potencia de su pelvis. Mis muslos azotan sus glúteos y sus caderas. Aceleramos, desaceleramos, nuestras lenguas libran combate mientras nuestras manos danzan sobre los cuerpos. Tras varios minutos de cabalgata, la pongo en 4 y la penetro en un doggystyle recompensado con sus crecientes gemidos. Ya no marco ritmo alguno. Son sus caderas las que dictan la frecuencia con la que sus nalgas chocan con mis muslos. Recupero el mando y no tengo contemplaciones. O mato, o me matan. La hago acabar poco antes de explotar yo mismo nuevamente. Los detalles desaparecen al igual que la noción del tiempo transcurrido. Ya se ha hecho oscuro allá afuera. Los límites de la conversación se confunden con los del combate. Reanudamos la acción entregándonos con todo lo que ella quiere dar y todo lo que yo aún puedo dar. Devoro su entrepierna para sustraerme siquiera por un momento a la voracidad de su boca sobre mis testículos. Una almohada se desliza bajo sus caderas y me doy el gusto de penetrarla mirando sus ojos y su bella sonrisa. Aprovecho las bondades anatómicas de la posición para atacar su clítoris con mis dedos mientras sus piernas descansan sobre mis hombros. El tiempo pasa sin que pueda registrarlo. Caigo sobre ella en un misionero que ella sazona acabando gozosamente y aferrándose a mis espaldas. Que maravilla de mujer. Sus caderas tiemblan y sus labios vaginales se apretan cruelmente sobre la base de mi pene. ¿Acaba ella nuevamente? No acierto a tomar conciencia de ello. Con desesperación, la pongo de lado buscando en la cuchara el movimiento pausado que de tregua a mis desfallecientes capacidades. Inútil. No aguanto la tentación de verla cabalgando sobre mí una tercera vez. La doy vuelta para disfrutar el espectáculo de sus caderas y sus nalgas rebotando sobre mí. Sin recordar como, la tengo de frente nuevamente. Acabo con todo el temblor descontrolado de un quinceañero. Completamente vencido, recuerdo dos hechos vitales. Cresta, los he olvidado completamente. Si, he olvidado que ella, una hora atrás, montada sobre mí me ha dicho con su exquisita voz que trae un juguete en su bolso. La perspectiva de practicar con ella el yunque, poniéndola sobre mí de espaldas y penetrándola analmente mientras empleaba las bondades tecnológicas del mentado cilindro plástico para atacar sus labios vaginales, desaparecen por mi estúpido olvido. Maldita sea, he estado con ella mas de 2 horas y no la he sabido disfrutar por entero. La conciencia de mi imperdonable omisión asoma junto al retorno a la realidad. "Son más de las 10:30" me dice con su sexy voz. Completar mucho más de 2 horas junto a ella es un placer que compensa mis faltas. Abandonamos el hotel mientras imagino un próximo encuentro. Son mas de las 11 y la escolto hasta que ella aborde un transporte seguro. Me quedo solo en las calles ya casi desiertas. Camino lentamente, tropiezo al tomar el bus, me desplomo en el asiento. De algo estoy seguro, al menos. He empleado todo lo disponible para este encuentro, y ya me pesan hasta los párpados. Estoy agotado, pero en mi rostro luzco una gran y satisfecha sonrisa. Aparte del agradable recuerdo, las fotos que he tomado son el único registro de nuestro encuentro. Llego a mi casa. En las tinieblas de la cocina, acuciado por el hambre y el agotamiento, saqueo el refrigerador sin misericordia.

Datos generales. Nombre: Morena Traviesa. Internet: Aquí mismo y en cluberotico.cl. Costo: Promo 25k las dos horas. Ubicación: Hotel. Nota servicio. Cara: 6.0 (Trigueña, ojos cafés, bella sonrisa). Cuerpo: 6.0 (1.60 app, contextura delgada, finita). Tetas: 5.6 (Pequeñas, pezones grandes). Culo: 6.0 (Acorde a su contextura, pequeño pero firme y redondeado). Mamón: 7.0 (La nota se queda corta. Si pudiera le pondría un 10). Movimientos pélvicos: 7.0 (Impresionante!!!. De lujo. Esta mujer tiene un reactor atómico en sus caderas). Anal: No apliqué (Si...el muy weón...es que a esas alturas ya no pensaba, sorry). Ambiente: 7.0 (Hotel). Atención: 7.0 (Un placer de mujer, cálida, de risa fácil, culta y golosa como pocas). Promedio final: 6.5

Vale, cámbiate a Entel PCS. Mucho mejor soporte y respaldo técnico. Oye ¿y donde tienes piscina? ¿cerquita? Si es así llevo traje de baño para Febrero.

Gran aporte, golfita00. Las ETS son numerosas y sus vías de contagio aún más. Mas aún, al ser varias de estas ETS asintomáticas, pueden estar en el organismo por mucho tiempo antes de que el portador se de cuenta que ha contagiado a alguien. Y ojo, realizarse frecuentes controles de salud, tener una pareja sexual estable o visitar solo escorts conocidas y confiables no te deja libre de riesgo si solo usas condón en el sexo anal y vaginal. Así que, aunque pueda ser desmotivante en muchos casos, es mejor practicar el sexo oral c/ preservativo. No nos olvidemos que no solo uno está en riesgo; también tu pareja sexual, sea estable o esporádica.

Preciosa....muy linda la última foto.

También Deborha de diversionconce está en Conce city y disponible de Lunes a Viernes. Reporte DEBORHA

Reporte DEBORHA diversionconce. TABLA: Datos generales. Nombre: Deborha. Internet: www.diversionconce.cl. Costo: 25k hora. Ubicación: Cerca de Angol c/ M. Rodríguez, Concepción. Nota servicio. Cara: 5.6 (Trigueña). Cuerpo: 6.0 (Contextura delgada). Tetas: 5.8 (Grandes, suaves y c/ pezones ricos; un poco caídas). Culo: 6.0 (Firme y duro, tamaño mediano). Mamón: 6.5 (Lo hace con ganas, hasta la base del niño e incluye esferoides). Movimientos pélvicos: 6.3 (Sigue muy bien el ritmo, desde lo suave hasta que no hay como pararla. Se mueve muy rico). Anal: No hace. Ambiente: 6.0 (Discreto y limpio, buen baño. Alejado del centro pero facilmente accesible). Atención: 7.0 (Un amor. Simpática y cálida). Promedio final: 6.2. Tras celebrar mi cumpleaños el 18 de Enero a toda raja, y luego de despertarme al mediodía del 19 con todo el poder de la paja post-carrete, decidí darme un regalo de cumpleaños extra. Mientras se acercaba la hora de almuerzo y trataba de despertar bajo la ducha, me propuse contactar a una chica seca en el ring de 4 perillas, de esas que te dejan damnificado y pidiendo aguita. Mas que buscar una mina filete, mi intención era enfrentarme a una mujer potente en las lides del estoke, de esas que te exigen tomar ulpo con cemento y te devuelven para la casa seco hasta la última gota. Barajé mis opciones entre las conocidas y otras por conocer, pero de reconocido prestigio, y luego comenzé a contactarlas una por una. Inútil intento. O no contestaban, o te pasaban al buzón de voz, o el celu estaba apagado. Finalmente, contacté a Deborha. Deborha. Si, ella misma, la de diversionconce, la que yo creía que no estaba en Conce, de vacaciones en algun lado. Me acordé de mi primera visita el año pasado a su depto. y me decidí de una. Si, muy buenos recuerdos. La consabida sonrisa de la calentura asomó a mi rostro. Tras una corta conversa, concertamos nuestro encuentro tipo 6 de la tarde. Maldito tráfico. Salgo por Avda. Collao y me encuentro con masas de testigos de Jehová saliendo del estadio y agolpándose en las micros que taponeaban la calle. 20 minutos perdidos. De alguna manera me las arreglo para llegar cerca de las coordenadas antes de las 6. Llamo y llamo a su celular sin encontrar respuesta. En el conjunto de buenas prácticas del estokador, es imprescindible contar con "planes de contingencia" en caso que la primera opción no responda o no se encuentre disponible. Pasaban y pasaban los minutos después de las 18:00 y ya me aprestaba para dirigirme hacia la primera de las alternativas que tenía contemplada, cuando Deborha me llama a mi celular. "Dame unos 10 minutos", me decía. Me quedo en los alrededores hasta que Deborha me llama nuevamente: "Estoy lista, ven altiro. Avísame cuando estés abajo". Los últimos metros de la calle pasan como una exhalación. Llegar a su puerta, llamarla, escuchar sus tacos al acercarse a abrir, omito esos pasos. Me quedo con el rico calugazo de bienvenida. Eso, y el babydoll negro casi transparente que se ajusta a su cuerpo bronceado y que deja ver un diminuto colaless rojo que adorna su bien torneado culo. Subimos las escaleras a su depto. con mis manos acariciando sus caderas. - No venías hace tiempo. Me tenías botada - me dice. No recuerdo que le respondo. Conversamos animadamente hasta entrar a su pieza. La abrazo por detrás y le suelto una frase que vengo pensando desde hace rato: - Bueno, celebré mi cumpleaños ayer, pero dejé el mejor regalo para hoy, y adivina... tu eres mi regalo final -. Ella se sonríe y me hace pasar a la ducha. Tontamente, me olvido de invitarla a ducharse conmigo. Que diablos, recuerdo que solo conozco las duchas frías desde hace meses. Ella prefiere las duchas tibias...aún en Verano. Regreso a su pieza bañada por el sol. Mientras ella pone música, me saco la toalla de un tiro. Nos fundimos entre besos mientras mis manos recorren golosamente su espalda y sus caderas. Antes de caer a la cama, alcanzo a decirle: "La vez anterior tu me desvestiste. Ahora me toca a ti". Aprovecho de saborear cada centímetro de su cuerpo. Me desprendo de su boca para quitarle sus zapatos y recorrer sus piernas. Vuelvo a su boca y disfruto de sus labios mientras su lengua danza en mi boca. Mis manos se hacen insuficientes para acariciar sus caderas y su entrepierna. Sus gemidos se mezclan con la música ambiente ¿que música? hace rato que ya no estoy pendiente a lo que pasa afuera. Mi lengua baja por su cuello mientras mis manos van desprendiendo su babydoll y dejando al descubierto sus bronceados pechos. Me sumerjo golosamente en ellos, mi lengua describe círculos en sus pezones. De alguna manera, Deborha se desprende de mis brazos y ataca mi estoke con una voracidad que me hace temblar. No puedo parar. Arrodillado delante de ella, solo mis dedos alcanzan a acariciar su entrepierna. Sobreponiéndome al ardor del encuentro, tiendo a Deborha sobre la cama y me doy el placer de desprender lentamente su colaless dejando su firme culo a la vista. Entre sus bronceadas nalgas, la marca de un bikini resalta las formas de sus caderas y me hace zambullirme afanosamente en su entrepierna. Me devoro sus labios, sus muslos, sus glúteos. Mi lengua ataca su cerrado orificio anal hasta el punto del acalambramiento. Recibo como recompensa una serie de deliciosos gemidos de placer. Las caderas de Deborha se retuercen de placer mientras mis manos se aferran a sus glúteos. ¿Cuánto tiempo pasamos en eso? Lo ignoro; solo se que nuestros cuerpos estan bañados de sudor. Deborha se incorpora de un salto y nuevamente devora mi estoke antes de yo poder reaccionar. Pasan varios minutos de mutuo franeleo. Anticipándose a mis intenciones, nos deslizamos sobre la cama y nos entregamos a practicar el mágico número. Mi lengua ya casi acalambrada saborea sus labios vaginales y su clítoris. Ante el cansancio, empleo todo lo que tengo a mano. Mis mandíbulas y mis dedos entran en juego. En medio del calor y sus gemidos, escucho una palabra que me hace estremecer: “culéame”. El sobre del forro vuela por los aires. Antes de 10 segundos mi estoke está plastificado por sus hábiles manos. Caigo de espaldas sobre su cama, mientras ella se monta encima. Mi estoke desaparece dentro de las deliciosas profundidades de Deborha. Temeroso de irme cortado de una, controlo sus movimientos pélvicos, que son deliciosos. Una vez mas, mis manos se aferran a sus glúteos mientras nos entregamos a una cabalgata rusa a creciente velocidad. Mi dedo índice se va por su cuenta a explorar su cerrado orificio anal. Ella se deja caer sobre mi pecho. Saboreo sus pechos y sus pezones con un pensamiento de agradecimiento. Envuelta en sus propios espasmos, Deborha acaba sin dejar de mover sus caderas. El ritmo del combate va en aumento. Estamos mojados en sudor. Abandono todo control de la estokada. Ahora es ella la que lleva el ritmo, y lo hace a su manera, intensamente. Invoco en mis pensamientos los cuerpos desnudos de todo el espectro político nacional para evitar acabar. Las caderas de Deborha bombean con furia a un ritmo endemoniado. Cuando estoy a punto de acabar, se desmonta súbitamente y se pone en 4. La vista de sus caderas es suficiente para volver a penetrarla. Mientras la marca de su bronceado baila ante mi, nos contemplamos en el gran espejo que adorna un lado de su cama. Una vez mas compruebo la eficacia erótica de los espejos en el sexo. Plaf, plaf, plaf. Sus glúteos golpean mis muslos mientras mis manos recorren desde sus pechos hasta sus caderas. Siento sus manos acariciando mis testículos. La penetro una y otra vez, la velocidad se me escapa de las manos. Tras mas de 50 minutos de combate, acabo finalmente. Mis manos aún se aferran a sus bronceadas nalgas. Tras acompañarla a darse una corta ducha, regresamos a su cama. Estamos exhaustos. Nos acariciamos mientras la conversación fluye y nuestros cuerpos se recuperan escuchando nuestras mutuas vivencias. Mi cumpleaños, sus planes para el futuro que incluyen armar una agencia con chicas escogidas, temas diversos que desaparecen al poco rato, mientras nuestros labios se unen y nuestros cuerpos se entrelazan. Tras ella devorar mi estoke hasta su base, nos entregamos a un nuevo franeleo. Montándose sobre mí una vez mas, desliza una y otra vez su entrepierna sobre mi estoke mientras mis manos hacen presencia en sus pechos. De la nada, un nuevo forro aparece para revestir mi estoke y continuar la lucha. Mis intenciones de repasar con ella desde las tijeras hasta piernas al hombro pasan al olvido. Ver sus nalgas delante mio es mas que suficiente para iniciar un nuevo doggystyle a un ritmo creciente. En medio del golpeteo de sus caderas sobre las mías, y antes de tenderla sobre la cama para poner en práctica la vieja y noble “cucharita”, las fuerzas me flaquean súbitamente. Acabo tumultuosamente sin dejar de moverme. El combate ha terminado. 80 minutos de sudor dan paso a una refrescante ducha. Si mi estoke ha flaqueado ignominiosamente en el segundo round, mis manos y mi boca aún sacan la cara para saborear nuevamente, y por última vez, su boca y su cuerpo. Envueltos en la tibia brisa del atardecer, Deborha me acompaña hasta la puerta. Tras un rico beso de despedida, me despido prometiendo volver. ¿Cuándo? Antes de pensar en una respuesta, suena mi celular. Respondo. No, no es Deborha. Cambio mi rumbo y enfilo hacia el centro, aceptando la oferta de mis amigos de reunirnos y cerrar mi cumpleaños con una buena partida de chelas. Ya habrá tiempo de repetir la batalla. Ahora hay que rendir culto a una de las necesidades básicas de todo buen estokador y todo buen ser humano: recuperar fuerzas con un buen bebestible. Y yo estoy cagado de la sed.

Chiquitita con ojos de muñeca. Mas fotos: http://www.freeones.com/html/g_links/Gauge/

Estàn listas para hacerles un combate "cuerpo a cuerpo". Son ricas estas warriors. Cada vez que paso cerca del Chacabuco aquì en Conce les echo el ojo.

Descargaaaaandooooo....... Gracias

Està`preciosa la minita pero ¿porquè white dress beautiful? no veo ningùn vestido blanco por ahì. Igual gracias por el aporte