Efectivemente,
Ricas ricas bubis, (a la vista) al tacto se nota la diferencia, pero no voy a olvidar nunca como de movían cuando estaba sobre mi, rodeando su cinturita con mis brazos, al ritmo que sus bubis me golpean en la cara, y en cuatro es un espectáculo. Bien por ella, que se preocupa por mejorar físicamente, que se cuida… un detalle, cuidado con su genio, hay que saber llegar.
saludos cordiales.