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quilterry

HISTORIA SECRETA

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He estado un par de veces con Sandra-Alis y no he querido hacer una tabla y ella lo sabe, ya que no me parece justo, después de lo que hemos vivido. En reemplazo de la tablita, me he tomado el tiempo de describir nuestro último encuentro, el cual ahora comparto con ustedes y lo dedico a Sandrita. Espero que les guste.

 

HISTORIA SECRETA.

 

“Hola, ¿cómo has estado?”

 

“Si todo bien”.

 

“¿Qué te parece si nos juntamos hoy alrededor de las 14:00?

 

“Estoy en el gimnasio y luego tengo que ir a la Universidad, mejor dejémoslo para un poco más tarde.

 

“Perfecto, te llamo más tarde y acordamos”.

 

“OK”

 

“Hola, acabo de desocuparme de la reunión en que estaba … mmm … ¿te parece a las 17:00hrs?

 

“OK … no vemos ahí.”

 

Llego algunos minutos antes al lugar acordado previamente y me siento sobre un sofá en una sala de espera mientras hago zapping en los canales. Me quedo absorto observando un rato un programa del NatGeo …“Segundos Catastróficos” donde se detallaba el accidente del Columbia … cuando en eso … “Ding …. Dong” ….

 

Escucho los pasos de la mucama acercándose a abrir la puerta.

 

“Adelante” –dice la mucama-.

 

Escucho dos o tres tacones en el piso. Luego, entre penumbras, veo una silueta asomarse hacia la sala, en la cual yo me encontraba y que está justo detrás de una pared que me separaba de la puerta de entrada, al mismo tiempo que una femenina y joven voz dice … “Hola”.

 

La señal auditiva llega rápidamente a mi cerebro y reconozco inmediatamente aquella voz. Me quedo una fracción de segundos observando aquella silueta, mientras logro que mis pupilas se ajusten al cambio de luz y poco a poco voy logrando dibujar una cabellera lisa, unos hombros y finalmente su cara y aquellos hermosos y brillantes ojos.

 

“Hola”, -respondo-. Me incorporo, la saludo con un beso en la mejilla y caminamos hacia la habitación.

 

Ella camina a escasos centímetros delante de mí, dejando a su paso un suave aroma. La recorro con mi vista. Ella viste un suéter celeste de suave lana y muy entallado a su cuerpo, que llega justo hasta su cintura. Mientras voy bajando y esbozando con mis ojos su armoniosa cintura, llego hasta su jeans que delinean perfectamente sus caderas, sus piernas y sus hermosas nalgas.

 

Finalmente llegamos a la habitación. Ella se sienta en el borde de la cama y deja suavemente caer sus zapatos negros abiertos de medio taco, sobre el piso, mientras que al mismo tiempo yo me encontraba solicitando una botella de agua a la mucama. A los pocos segundos –que se me hacían eternos, porque no deseaba que nadie más obstruyera aquello que estaba por empezar–, llega la mucama con el pedido, que además incluía una bebida y un par de snacks.

 

Cierro la puerta y dejo aquel pequeño cocaví sobre el velador.

 

Entretanto sosteníamos una conversación, me siento en el borde de la cama justo en frente de ella, momento que aprovecho para observar –ahora más detalladamente-, su cándida y tierna cara. Su negra y lisa cabellera deja caer un provocador mechón por encima de su frente. Miro sus ojos, siempre brillantes y continúo por su respingada nariz hasta llegar su boca mientras me abstraigo observando el movimiento de aquellos maquillados y carnosos labios rojos, al mismo tiempo que se deja entrever el brillo de un “piercing” sobre su húmeda lengua.

 

El tiempo se detiene, y siento mi corazón bombeando sangre entre mis venas, vuelvo al exterior y ya me encuentro sobre su boca, sintiendo como nuestros labios y lenguas se van estrangulando unos a otros, entretanto su sabor y su aroma se va fusionando con el mío.

 

Su sedosa cabellera se mueve suavemente, sus ojos se cierran, mientras se entrega al calor y su corazón late un poco más fuerte.

 

Si distanciarme un instante de su boca, mis manos ya están sobre aquella suave cintura, dejando que el tacto comunique a mi cerebro todo aquello que va descubriendo.

 

Mis manos van suave y delicadamente avanzando por su espalda hasta alcanzar el seguro de su sostén, el que no tarda mucho en estallar entre mis dedos y liberar aquellos firmes, pero al mismo tiempo delicados, sensuales y hermosos pechos. No tardo en encontrar el camino directo para palparlos plena y firmemente. Luego, lento, y sin despegar ni u solo segundo mis dedos de su piel, voy suave, pero firmemente contorneando mis manos hacia arriba por el borde de su cuerpo, hasta elevar sus brazos y despojarla de sus prendas superiores. Abro mis ojos, y mi boca no tarde en caer sobre ellos. La abrazo y lentamente la recuesto sobre la cama. Escucho su respiración y un suave, y casi imperceptible gimoteo emana de su boca, mientras ella se va entregando al calor.

 

Mientras continuo sobre sus senos, dejando que mi lengua y dientes jueguen sobre uno de sus pezones, el cual poco a poco se va moldeando y endureciendo, una de mis manos toma la suya y la aprieto firmemente.

Me separo lentamente de ella y la voy observando. Ella está tumbada de espalda sobre la cama y también abre sus ojos y me observa. La luz de la habitación está encendida y así permanecería. Puedo ver su cuerpo, distingo plenamente el hermoso color bronceado natural de su piel totalmente tersa. Destaca la figura de sus senos y un vehemente y sutil movimiento de su pecho al respirar, que permanece febril y suavemente exaltado después de aquellos fogosos y eternos besos preliminares.

 

Es el momento adecuado para prescindir de mi atuendo, del cual me despojo rápida y ágilmente ante su atenta mirada. Luego me abalanzo sobre ella, tal y como si ella fuera mi presa y yo su perseguidor; tomo su pantalón por la cintura y ella me ayuda a sacarlo.

 

Mis manos toman contacto con sus piernas, al mismo tiempo que observo el suave y dorado color de su tersa piel. Ella aun conserva su delicada prenda interior inferior, pero rápidamente se libera de ella, mientras que yo hago lo mismo con la propia.

 

La observo sobre la cama, y veo a una musa seduciéndome, cautivándome hacia el calor y el deseo, una deidad griega que ha sido concebida únicamente para el amor y el placer. Mis latidos se aceleran y caigo sobre ella. Nuestros labios se ciñen desenfrenadamente una y otra vez y deslizo mi mano firmemente por sus senos, luego su vientre, hasta llegar al montículo de su suave y cuidadosamente rasurado sexo. Lo acaricio eróticamente y ella me recorre con una de sus manos descendiendo pausadamente desde mi cara, cuello, por mi costado, hasta llegar a mis muslos, momento en el cual empieza lentamente a deslizar su suave mano hasta aquel órgano que ya se encontraba en su misma máxima expresión.

 

Su mano ya lo está tocando, lo aprieta y lo recorre y nos vamos sumergiendo en una provocadora y enardecida relación, mezcla húmeda de tórridos y eternos besos, sonidos placenteros solo perceptibles a una corta distancia de su boca. Su sexo se va humedeciendo poco a poco, mi respiración es más profunda y nos encontramos totalmente ensimismados del mundo y completamente extasiados por el calor de nuestros cuerpos.

 

Es un momento, un instante perfecto, nada lo quiebra. Mi boca se despega de la suya y comienzo a bajar por su cuerpo. Lo recorro lentamente y me detengo en sus senos, para acariciarlos y besarlos; escucho como ella exhala pequeños y agitados sobresaltos con su respiración, mientras muerdo y succiono suavemente un pezón y luego el otro. Ella se excita aun más y yo también; nos encontramos plenamente entregados al fuego, somos dos cuerpos dentro de una hoguera.

 

Casi como una fuerza de gravedad que me atrae, mi boca reanuda su viaje bajando por su cuerpo y ahora atravieso su vientre. Me detengo, la fragancia natural de su cuerpo me hipnotiza por unos segundos, luego continuo descendiendo y recorriendo su forma corporal hasta encontrarme entre sus piernas; me convierto en un animal salvaje, tengo a mi presa y comienzo a devorarla. Su carne está húmeda y la saboreo en mis fauces. No me detengo, nuestros cuerpos se agitan y se excitan al mismo tiempo, el ritmo cardiaco se acelera y jadeamos de placer.

 

Me incorporo y ahora es su turno, somos caníbales, ella toma mi sexo entre sus manos y lo aprieta, luego acerca su boca y yo comienzo mi peregrinar hacia la gloria. Al comienzo sus movimientos son suaves pero muy decididos. Ella se acomoda y se recuesta de lado sobre la cama, mientras yo permanezco sentado sobre la misma y observo cómo además me entrega su cuerpo, el cual recorro con una de mis manos hasta llegar nuevamente a su sexo; lo acaricio con mis dedos, está húmedo y ella se excita aun más. Deslizo suavemente mi mano desde su sexo hasta sus nalgas, las acaricio –son suaves y muy apretadas-, quiero tocarla entera y mis dedos recorren cada centímetro. Introduzco la yema de mis dedos suavemente en la profundidad de sus nalgas, y logro percibir como aquel centro del universo se contrae y dilata con cada vuelta de reloj y presión que realizo alrededor de éste, al mismo tiempo que ella continúa sin detenerse con su boca, de saciar su sensual apetito. Ella está cautivada por la excitación y todo se convierte en un húmedo, profundo y enardecido acto de excitación.

 

Sin emitir palabra alguna y solo dejándonos llevar por éste juego de seducción mutua, giramos nuestros cuerpos en ciento ochenta grados, para continuar devorándonos mutuamente.

 

Nuestros pensamientos se hacen uno y es el momento exacto para fusionarnos. Tomo el preservativo y lo instalo rápidamente, mientras le pregunto a ella como quiere que lo hagamos.

 

Ella responde y se hinca sobre la cama. Tomo mi posición, mientras ella se inclina hacia adelante y me entrega su hermosa flor, la cual veo desde aquella posición privilegiada. Suavemente ella me ayuda con su mano y deja que me deslice hacia su interior. Mis manos están sobre su espalda, y ella gime y se excita suavemente. Salgo y entro placidamente, acelerando brevemente el ritmo. Al mismo tiempo ella presiona con sus nalgas hacia mí cuerpo y escucho como exhala febrilmente su agitada respiración. Mis manos se deslizan por su espalda y bajan por su costado hacia sus pechos, que cuelgan graciosa y libremente. Los aprieto con mis manos, luego contra su cuerpo y ella se excita más. Yo también estoy muy agitado y aceleramos aun más nuestro ritmo. Estamos llegando a aquel punto del cual no hay retorno. Ambos queremos tocar el cielo, el corazón incrementa su latidos, la tomo firmemente con mis manos de su cintura y la llevo hacia adelante y hacia atrás, ella sigue simétricamente aquel ritmo, tal y como se tratara de una danza, el placer es completo y la excitación finalmente logra aquella exaltación máxima, donde ambos logramos conseguir lo que escudriñaron fogosamente nuestros cuerpos. Continuo dentro de ella, no queremos separarnos, es un instante extraordinario, mágico y seductor.

Finalmente, un tanto extenuados, nos derribamos sobre la cama y respiramos profundamente.

 

Luego la observo, desnuda y candorosa a mi lado. La recorro con mis ojos de la cabeza a los pies y su cuerpo continúa seduciéndome. Conversamos un rato. Juego con uno de sus pezones. Acaricio sus piernas completamente, luego su cintura, sus brazos. Cierro los ojos y siento su aroma.

 

Ya ha transcurrido un rato. Interrumpo nuestra conversación con un beso. Ella responde ágil y cálidamente. Nuestros cuerpos comienzan exaltarse nuevamente, mientras nuestros sexos se van estimulando poco a poco. Voy sobre ella, y fuertemente dejo mi brazo derecho bajo su espalda, mientras la beso mí mano izquierda la recorre firmemente desde los hombros hasta sus piernas, una y otra vez. Beso sus senos. Nos excitamos.

 

Ahora nos volteamos y yo quedo de espalda sobre la cama, mientras ella está sentada y erguida sobre mí. Nuestros sexos se rozan enardecidamente y nos apasionamos aun más. Observo y toco aquellos firmes, hermosos y enormes pechos. Llevo mis manos a su espalda y la arremeto contra mi cuerpo para besarla acaloradamente. Ella se deja llevar y hace lo suyo. Aun siento su sexo y me excita aun más

 

Alcanzo rápidamente el preservativo, lo abro y lo instalo. Ella permanece sobre mí, pero ahora ya estoy casi dentro. Entra suavemente, dado que su cuerpo ya se encuentra natural y perfectamente humedecido de placer. Comienza el juego, y con mis brazos por sus costados la llevo suave, pero al mismo tiempo fuerte y ágilmente hacia arriba y hacia abajo. Ella hace lo propio con sus caderas. Es una danza coreográfica de placer, que ejecutamos impecablemente y sin error alguno.

 

Luego giramos, ella cae sobre la cama y ahora yo estoy arriba. Dejo mi brazo derecho erguido sobre su costado izquierdo, mientras con mi brazo y mano izquierda la recorro hacia abajo, hasta llegar a su muslo, el cual tomo por la parte posterior y lo alzo al mismo tiempo que penetro lentamente en su cuerpo. En ese instante ella gime suavemente y comienzo a una nueva danza.

 

Sin separarme de ella, me hinco sobre mis rodillas, tomo sus piernas, las elevo con mis brazos y las afirmo fuertemente mientras la presiono contra mi cuerpo. Ella permanece firmemente conectada. El placer es extremo e intenso, y ella se entrega. Ahora sudamos, más que antes. La escucho gemir, mientras su respiración de agita, al igual que la mía. Suelto sus piernas y ella las amarra en mi espalda, no quiere que nos separemos y yo tampoco. Tomo sus manos y entrelazo sus dedos con los míos mientras estiro sus brazos por sobre su cabeza. Continúo intensa y fuertemente moviendo mi cintura y presionando su sexo. Nos exaltamos al máximo y ya emanan de nuestras bocas sonidos perfectamente perceptibles desde el pasillo exterior; pero aquello no importa, ya que nos encontramos abstraídos en aquel acto de seducción extrema. Este acto esta por acabar y ambos queremos lograr la plenitud, la beso apasionadamente y el clímax llega. Estamos sudados y exhaustos. Cruzamos nuestras miradas y nuestros cuerpos empiezan lentamente a separarse. Nos desplomamos sobre la cama unos breves minutos y respiramos profundamente.

 

Todo ha sido perfecto, pero ya es tiempo de separarnos. He ocupado hasta mi último minuto; no quisiera dejarla, pero así debe ser. Casi me olvido que debo pagar, y no es que me hiciera el loco, pero con todo lo acontecido, verdaderamente lo estaba olvidando. Le entrego el dinero y nos terminamos de vestir.

 

Mientras caminamos por el pasillo hacia la puerta de salida, mi cuerpo aun permanece acelerado.

 

Llegamos finalmente afuera y nos despedimos con un beso en la mejilla. Nuestra fantasía ha terminado. Cada uno toma caminos distintos, y mientras mis pies me llevan hacia adelante, no dejo de pensar cuando volveré a estar nuevamente con ella.

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No les dije que este estokador tiene "tela" de escritor erotico, esta mas que comprobado.

 

Tambien es claro que mi propuesta de postular para presidente del Fans-Club de Sandra-Alis ya tiene un serio candidato ..... Quilterry (ya tienes mi voto.)

 

JFry

 

 

p.s. no se vaya a "empotar" enserio no mas compita ... el estoke y el :snog: es complicado ...

 

 

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No les dije que este estokador tiene "tela" de escritor erotico, esta mas que comprobado.

 

Tambien es claro que mi propuesta de postular para presidente del Fans-Club de Sandra-Alis ya tiene un serio candidato ..... Quilterry (ya tienes mi voto.)

 

JFry

 

 

p.s. no se vaya a "empotar" enserio no mas compita ... el estoke y el :snog: es complicado ...

 

No se vaya a "empotar"?????

TE CABE ALGUNA DUDA DE QUE YA ESTA EMPOTADO?????

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Hola a muchachos ... jajajaja ... estan buenos sus post.

 

No, no hay nada de empotamientos, solo soy un amante del buen estoke. He conocido varias, de varios colores, naciones y acentos. Realmente me saco el sombrero con Sandrita, ella es completa y me inspira, por tal razón he escrito lo que hemos vivido. Solo espero que a ella no le haya incomodado.

 

Con respecto al Fan Club de esta hermosa niña, si es que realmente lo hay, acepto la presidencia con mucho gusto. De hecho soy su verdadero fans.

 

Sandrita, si estas leyendo este post ... bueno, espero verte pronto, y trataremos de hacer algo nuevo y distinto, de tal forma que, demos vida a nueva nueva historia secreta.

 

Slds,

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Muy bueno su relato estimado quilterry, de verdad lo leía y los estaba mirando... bueno, debo decirle colega que hay palabras mal empleadas, pero eso no va al caso ahora... De verdad colega, no se vaya a empotar y mucho menos involucrar sentimientos, que el relato cuenta más que una simple aventura con una escort... Espero sandrita no se enoje con este último comentario, pero si es capáz de lograr eso en un estokador experimentado... habemos muchos con serio riesgo de sucumbir...

 

 

Un saludo colegas... entre parentesis... estaré fuera de Iquique por un par de semanas por razones de trabajo, pero volverá con nuevas aventuras y kamikazes... un saludo y hasta que vuelva...

 

 

:mf_bluesbrother:

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Un saludo colegas... entre parentesis... estaré fuera de Iquique por un par de semanas por razones de trabajo, pero volverá con nuevas aventuras y kamikazes... un saludo y hasta que vuelva...

:mf_bluesbrother:

 

Suerte colega y "que la fuerza lo acompañe" .. AHUUU, AHUUU, AHUUU !!

 

JFry

 

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Invitado Sandra Alis

AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW!!!! muchassss graciasssss

 

jejejejejeje te pasasteee que lindos elogioss de verdad me quede sin palabras....

 

que poetaa que salisteeee :)

 

besitosss a quilterry!!! :P muchas muchas muchas gracias

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.... lindos elogioss de verdad me quede sin palabras....que poetaa que salisteeee :)

 

Este muchacho es un estoke-poeta.

 

Lo propongo para PRESIDENTE DEL FANS CLUB DE SANDRA-ALIS !!!. Las tareas del presidente de un fans club de una envainadora incluyen (es sólo en mi humilde opinion no mas)

 

1. Presentar una sesion de fotos (con antifaz o fotoshop de la cara para hacerla borrosa)

2. Dar los "detalles especiales" del servicio por MP

3. Tomar frecuenttemente las medidas anatomicas para asegurar calidad

4. Informar respecto a malas conductas de chanta-foreros con la envainadora

5. Estar al tanto si la envainadora esta fuera de servicio (incluyendo la "ruler"

6. Mantener una registro de las tablitas y hacer "analisis" y "promedios" (tambien campana de gauss)

7. Dar recomendaciones a la envainadora respecto a las sugerencias de foreros

....

 

JFry

 

 

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