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Anchimallén

La biblia y la recepcionista

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Publicado

Un turista llega a un pueblito del sur y se aloja en el unico hotel del pueblo.

Como de costumbre en aquellos lugares, llueve todo el dìa y nuestro turista, encerrado en su habitaciòn, se aburre como wañaño de estatua.

De puro aburrido, empieza a hojear la Biblia que estaba sobre el velador, hasta que llega a la ùltima pàgina, lee algo, se interrumpe bruscamente y toma el telèfono.

- Hola, Ud. habla con la recepciòn del hotel ¿en que puedo ayudarlo, señor? -

- Buenas tardes señorita - responde nuestro turista - ¿tiene usted informacion sobre los horarios de salida de los buses a Temuco? -

- Pues no, lo siento - responde la recepcionista

- No importa, gracias. Por cierto, ¡qué voz tan agradable tiene usted!. Me pregunto a qué hora termina su turno... -

Nuestro turista, echando mano de todo su don de la palabra, convence a la recepcionista para que se tome una copa con èl en su habitación.

La recepcionista sube, comparten un trago y ... pasan el resto de la noche haciendo el amor salvajemente.

Al dia siguiente, al despertar, la recepcionista, con ojos risueños dice:

- ¡Quién me iba a decir a mi que iba a pasar toda la noche en la cama contigo!. Si apenas nos conocemos... -

- Pues yo lo sabía - responde nuestro turista

- ¡Que lo sabías! Y ¿Cómo? -

- Muy sencillo: Porque está escrito en la Biblia -

La recepcionista, alucinada, deja su trabajo y ese mismo dia se va con nuestro turista a Temuco.

Sobre el velador de la habitacion que ocupò el turista quedò la Biblia con la ùltima pàgina abierta.

Y en la pàgina estaba escrito:

¡¡¡ A LA RECEPCIONISTA LE GUSTA EL PICO ... !!!

Publicado
Un turista llega a un pueblito del sur y se aloja en el unico hotel del pueblo.

Como de costumbre en aquellos lugares, llueve todo el dìa y nuestro turista, encerrado en su habitaciòn, se aburre como wañaño de estatua.

De puro aburrido, empieza a hojear la Biblia que estaba sobre el velador, hasta que llega a la ùltima pàgina, lee algo, se interrumpe bruscamente y toma el telèfono.

- Hola, Ud. habla con la recepciòn del hotel ¿en que puedo ayudarlo, señor? -

- Buenas tardes señorita - responde nuestro turista - ¿tiene usted informacion sobre los horarios de salida de los buses a Temuco? -

- Pues no, lo siento - responde la recepcionista

- No importa, gracias. Por cierto, ¡qué voz tan agradable tiene usted!. Me pregunto a qué hora termina su turno... -

Nuestro turista, echando mano de todo su don de la palabra, convence a la recepcionista para que se tome una copa con èl en su habitación.

La recepcionista sube, comparten un trago y ... pasan el resto de la noche haciendo el amor salvajemente.

Al dia siguiente, al despertar, la recepcionista, con ojos risueños dice:

- ¡Quién me iba a decir a mi que iba a pasar toda la noche en la cama contigo!. Si apenas nos conocemos... -

- Pues yo lo sabía - responde nuestro turista

- ¡Que lo sabías! Y ¿Cómo? -

- Muy sencillo: Porque está escrito en la Biblia -

La recepcionista, alucinada, deja su trabajo y ese mismo dia se va con nuestro turista a Temuco.

Sobre el velador de la habitacion que ocupò el turista quedò la Biblia con la ùltima pàgina abierta.

Y en la pàgina estaba escrito:

¡¡¡ A LA RECEPCIONISTA LE GUSTA EL PICO ... !!!

 

JA,JA,JA,JA,JA,JA...................Y A MI NANA TAMBIÉN............



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