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TELO

LIDIA

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“Observa detenidamente los ojos de tu amada y verás cómo realmente es y no cómo quiere ser”…esa frase nos quedó dando a vueltas a Blas Bros y a mí cuando nos despedimos del retirado camarada Hammer Crocodile en la entrevista que le hiciera para mi examen y que luego me autorizara a publicar en un conocido paskín.

 

Esa frase cobró sentido absoluto cuando conocí a Lidia, cuyo nombre no hace honor ni está a la altura de lo que ella es. A mí modo de ver, a ella le calza mejor Hard Candy, por lo que a partir de ahora, me referiré a ella con ese nombre.

 

Cuando llegué al lugar donde se desarrolló lo que después fuera para mí una de mis mejores experiencias, me enfrento a una moza atractiva y de ademanes coquetos.

 

-¿Tú debes ser Lidia? -le pregunto-.

-No, soy la recepcionista -replica en un tono juguetón-.

 

Mmmm…dije para mis adentros. “¡Si la recepcionista es así, cómo será Lidia entonces!”. Aquella situación alimentó mi imaginación, y fue un apetaizzer ideal para el plato de fondo.

 

Me guía hasta una antesala, a la usanza de las casas de tolerancia de antaño. Aguardo unos minutos y aparece Hard Candy:

 

Frágil pero segura de sí misma. Delgadísima hasta la saciedad pero con curvas y formas elegantes. De modos y movimientos felinos y atrevidos. En contraposición, su corte de pelo revela un aspecto gótico, lo que genera a su alrededor una atmósfera erótica y sensual.

 

Su personalidad, traviesa y osada, activaró en mí una serie de sensaciones que hacía tiempo no sentía: Nervios, ansiedad, curiosidad…

 

-“¿Trajiste mi Gojak?”, me pregunta (Notar que escribo Gojak, que es el nombre correcto del masivo caramelo que en el pasado deleitara a nuestros infantes. Kojak es la marca registrada de una antigua serie televisiva de los ´70 protagonizada por el célebre y ya fallecido Telly Zavala).

 

-“No. Traje algo mejor. Traje un Bowling que es lo que se chupa en esta década nena”, contesté con un tono altanero.

 

Nuestro juego amoroso resultó para mí algo inolvidable, pues tuve la oportunidad de contemplar un cuerpo perfecto. Con unos pechos pequeños, frágiles pero a la vez sensuales y un culo que ni siquiera el mismísimo Miguel Ángel habría esculpido mejor.

 

El Bowling obtenido en un kiosko cercano, recorrió los lugares más recónditos de la anatomía de Hard Candy. Luego pasó de su boca a la mía.

Nuestras caricias, besos y juegos iban en ascenso hasta que culminamos con una abrazo eterno, en donde, de la manera más erótica nos convertimos en uno…

 

No hay palabras ni expresiones que puedan reflejar la técnica de este caramelo que rebauticé como Hard Candy. Ciertos detalles, me los guardaré, pero otros los compartiré con ustedes en la segunda parte de este reporte.

Cuando terminamos, ambos tan agotados como satisfechos, se vino a mi cabeza la frase que inicia este reporte “Observa detenidamente los ojos de tu amada…”.

 

“Hammer maricón pensé”, pues no veía nada en Hard Candy. Volví a intentarlo y algo escéptico apliqué una técnica que él mismísimo cocodrilo nos enseño a BBros y a mí aquel día de la entrevista…pasaron unos segundos y algo alborotó mi corazón ¡“Santo Dios, resulta me dije”!. Estaba leyendo el alma de Hard Candy.

 

Algo ocurrió en ese preciso momento. Nuestro tiempo se detuvo y no veía a Hard Candy sino a la persona que ella es realmente.

 

Miles de pensamientos cruzaban mi mente. Por un lado, estaba sentado al lado de una de las chicas más hermosas del circuito, a quien pude ver en su verdadera desnudez corpórea y espiritual, y al mismo tiempo, recordaba las lecciones de mi mentor Hammer Crocodile quien nos insistió a BBros y a mí ciertos aspectos de la vida, que en ese momento cobraron sentido completo.

 

Hard Candy es un dulce imperdible. No estar con ella, es un pecado…Ingenua y traviesa. Niña y mujer. Ángel y Diabla. Todo en ella son extremos.

 

Si os gustan las emociones fuertes, ella es la indicada. La diferencia, es que yo pude ver a través de sus ojos, y eso mis estimados colaboradores, fue más hermoso para mí.

 

En una segunda parte compartiré con ustedes, lectoras y lectores de este foro, la ansiada tabla. Dado que aún estoy embriagado por la compañía de Hard Candy, mi pluma no es capaz de obrar con eficiencia.

 

El sólo hecho de recordar que salí como un colegial de la casa de Lyon, saboreando mi Bowling, me obliga hacer un alto para repasar una y otra vez mi encuentro con Hard Candy.

 

Continuará…

 

JACK / CAYMAN

 

 

Amigo mío:

 

Blas Bros me comentó que leyera sus post. Aún retirado, no pude contener la tentación de revisar su escrito, del cual quedo gratamente sorprendido. Me alegra que mis técnicas le hayan de utilidad.

 

Reciba un fraternal abrazo.

 

HAMMER CROCODILE

Former Member

 

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fui ayer y no estabas me atendieron ahi en la casa otras minas pero fue pesima la atencion ,no le recomiendo cobran la hora y antes de 15 min te molestan en la pieza mala ,mala ,mala atencion no recomendable

Invitado
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