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Mamie Van Doren además de ese fenomenal cuerpo ella fue la amante secreta del presidente Eisenhower; además ella fue clave según Henry Kissinger en que Alemania Federal apoyase a EE.UU en los 70 cuando el canciller alemán era Willy Brand. Según Mamie Van Doren en sus memorias tuvo una relación más que "protocolar" en el Salon Oval de la Casa Blanca con Brandt y con el auspicio de Nixon-Kissinger.