Una pena, a la Mafer la cortó el pololo, la fue a ver y justo ella servía un café como lo sabe hacer, ahora está de dueña se casa con su empresario independiente pololo dedicado al despacho de bienes de alto consumo, en Rappi, una pena, desde el 20 de noviembre que no se conecta al celu, espero que el acaudalado pololo la pueda mantener