Estimados:
Tuve el agrado de conocer a nuestra Carolina.Vip. Fue un encuentro al estilo cita a ciegas, en una remota esquina de Viña. Fue el viernes pasado, plena temporada estival, un día muy caluroso.
Al parecer todos andaban caliente, ya que costo encontrar una cama disponible.
Sin embargo después de una peregrinación llegamos al templo del placer. Yo me di una ducha para refrescarme salí del baño y allí esta Carolina sobre la cama alegre y juguetona.
Como una geisha me sirvió un vaso de agua, yo bebí un sorbo y luego me fui a su entrepierna, a sentir su exquisito olor. Luego Carolina me pregunto si me gustaba el manjar yo asentí con mi cabeza. En un gesto técnico extraordinario abrió un bombón de manjar, y este dulce liquido chorreo por su húmedo y tibio sexo.
Yo me arrodille ente este inesperado postre y me lo devore, era exquisito y sentí que ella también gozaba, ya que con mi lengua sentía palpitar a su clítoris.
Después de tirar un buen rato, nos recostamos a conversar. Fue una experiencia agradable y recomendable.