Es díficil que las chicas que vienen de sectores vulnerables ...la mayoria... y se ven con dinero a diario, a veces, con sumas impensadas para ellas, logren organizar sus neuronas y saquen algo positivo de lo que están haciendo.
Las tentaciones son eternas y el dinero relativamente fácil de obtener...y si lo gasto hoy... mañana tengo más. Y lo que empezó como un proyecto o meta se transforma rápidamente en un despilfarro de sus ganancias, muchas veces azuzadas por sus amigos de la Pobla o el flaite de turno que tiene de pololo. Todo este círculo, que no es muy pulido, generalmente asociado a actividades delincuenciales, hace que el paso a caer en el abismo sea corto.
Ha pasado...pasa ...y seguirá pasando.
Años atrás leí en alguna parte a una activista contra la prostitución... decía que aparte de denigrar a la mujer está actividad, el dinero fácil que los clientes les proporcionan a cambio de sexo, era el culpable de este tipo de situaciones. En parte, puede tener algo de razón....pero por otro lado, asumo que clientes y putas son mayores de edad y con neuronas suficientes para saber que hacen y que no...en conclusión, no es mi problema...yo voy, la paso bien y cierro la puerta cuando salgo.