He visitado este cafe en tres oportunidades, siempre bastante a la rápido pero el primera y en la tercera me atendí con una chica venezolana Daniela... bien jugada,,, es blanca y algo rellena, pero no me quede con ninguna queja y es prudente para pedir propina al final de la atención.... para mi ella es lo única buena en fisico y en ser jugada. El problema es que es muy caro todo... y eso me aleja del lugar.