La verdad, mi inicio en esto fue por curiosidad y falta de tiempo. Para ser honesto, a pesar de considerarme un hombre normalito y poco agraciado, no me va mal con las minas, pero hubo un tiempo donde estuve muy atareado, lleno de trabajo y mis amigas con derecho lejos de mi. En pocas palabras me daba paja hablarle a una mina nueva en busca de sexo casual y dedicar tiempo en ello, así que me fui a la segura, contraté un servicio y me quedó gustando, ya que para mi grata sorpresa, fue una buena experiencia. Al fin de cuentas veo la prostitución cómo comida rápida. Pagas por ella y obtienes lo que quieres, sin atados, sin vínculos afectivos ni perdida de tiempo. Lo único que se pierde es dinero jajaja.