Nombre = Favi en el anuncio (Samanta en persona)
Edad = 25~
Internet =
Favi, sexy y cariñosa damita traviesa y súper especial. | Chimbis
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Hola mi amor, soy Favi, una joven escort muy apasionada, lujuriosa y provocativa de 19 años. Soy la chica que siempre quisiste tener entre las sábanas, una dama dulce.
Costo = le pagué un Arturo por pisarle el zapato
Nacionalidad = Venezolombia
Ubicación = Thompson 147
Lugar= Casa
Conserje = me abrió la puerta una narigona feísima, de buena raja eso sí (creo que es la tal Estrella)
Fono = +56920980504
Horarios = ??
Comunicación = La llamé
Notas servicio: 4,7
Nivel de Empotamiento = 5% uno no es de fierro
Estatura = 1.63
Contextura = 5.5 tenía una leve guatita, puede que haya parido a un bastardo
Cara = 5.7 por lo menos era más bonita que el monstruo que me encontré en la entrada
Nivel de Photoshop = 0% las fotos son de ella, pero cuando estaba más flakita
Trato = 3.0 quizás tiene un problema cognitivo o estaba drogada pero la weona no entiende mucho lo que le quieres decir
Besos = No da
Tetas = 4.0 limones, no me dejó tocarlos
Culo = 6.0 firme, harta carne y se deja dar nalgadas
Pussy = 5.0 sin malos olores, sabor piola saladita a ratos, estrecha ya no está
Mamón = se lo permuté por hacerle el oral
Movimientos pélvicos = 4.0 se salva porque levanta bien la raja en cuatro
Calidad de sonido = 2.0 la naranja que me follé una vez gemía más
Anal = casi la sodomizo sin preguntar, pero cuando le toqué el oyo sentí unos pelos, eso me previno compañeros
Ambiente = 5.0 pieza limpia, ordenada, baño medio cochinón
Atención = 4.5 media despreocupada por este distinguido comensal
Promedio Final = 4.6
Volvería = NO NO bueno sí
Comentarios a parte =
Bueno muchachos a esta mujer la encontré ofreciendo el choro en el diario, e investigando su número la encontré en la internets.
Sus fotos me llamaron la atención, pero no encontré referencias de ella, así que apliqué su buen kamikaze... después de todo, ¿qué podría malir sal?
Grande fue mi sorpresa cuando al llegar, me abre un esperpento con cara de bruja recién ahogada; estuve a punto de huir del lugar, cuando al fondo del pasillo diviso la figura de una elfa que me devuelve el alma al cuerpo. Sigo al monstruo, con la esperanza de que no me devore y poder mirar más de cerca a la otra mujer, cuando me hago el pillo y pido el baño para ganar algo más de tiempo.
Al salir, para mi fortuna la bestia ya había desaparecido, sólo estaba esta hembra en ropa interior blanca, mirándome con sus ojos medios perdidos. Rápidamente entro a su pieza y le pido el momento, ante lo cual accede y me pide los 10 por anticipado. Antes de entregarle a don Arturo le pregunto si puedo lamerle el coño, ya que si es después se suben por el chorro y yo andaba urgidísimo por comerme una buena vagina. La maraca se baja los calzones y apaga la luz, se me abre de piernas y comienzo a degustar. Acto seguido la doy vuelta, aplico condón y la penetro entre sus muslos como un vil y sucio perro.
Hasta aquí esta weona se había portado bien. Pero cuando no me dejó tocarle el choricuaco me volví furioso. Don Arturo no estaría orgulloso de mí -pensé- así que metí quinta y la empecé a castigar con todo el FUAA que me fue posible. Parece que se dió cuenta y me pidió cambiar de pose. Misionero. Intenté tocarle las tetas. 'No'. Piquito. 'No'. Ya maraca conchetumadre, te tiraste. Nitro, y la weona me pide que ya me venga, que era un momento nomás. Yo le digo 'Ponte en cuatro y me vengo' Esta perra accede a mi petición sin intuir que volvería más recargado que nunca, alargando lo máximo el encuentro para sacarle todo el jugo posible al miserable billete de diez lukas por el que me había prestado su concha. Viendo ese culazo rebotando sin control, apretándole los cachetes a más no poder y dándole sendas nalgadas a esta prostituta media rica y barata, exploto en la última embestida asegurándome de palpitarle el semen lo más profundo que se puede llegar dentro de la vagina de una zorra como ésta, no sin gritar y frotarme la entrepierna en sus filetitos de carne.
Para finalizar distinguidos señores, cabe mencionar que cuando retiré al cabeza de bebé sin dientes de entre sus piernas, me eché de su alcoholgel en la zona para prevenir enfermedades. No lo recomiendo, todavía me arde.
La recién follada me acompaña por el oscuro pasillo de vuelta hasta la puerta, donde me encomiendo al Señor para no encontrarme de nuevo con el chupacabras que me recibió en un principio, y nos despedimos con un 'Chao amor' de ella visiblemente ultrujada y yo naturalmente satisfecho.