Que colegas.
Les comento que fui a un masaje con Alejandra, en Latorre. Después de varios intentos pude concretar con ella, no por que esté muy ocupada, sino porque cuando no resulta una vez dejo pasar un tiempo para insistir.
El asunto es que acordamos hora, y fui al encuentro. Tenía en la memoria, y por sus fotos, que es una colombiana delgada y simpática. Pero cuando llegué hice los trámites iniciales y en lo que estoy sacándome la ropa la veo de perfil y noto que esta con algo de guata. No le di importancia y continué con lo mio. Pasamos al masaje y todo bien, hace masaje, que es más relajante tratando de ser descontracturante. El primer problema fue que cuando termina con la espalda me limpia el aceite usando toalla de papel. Un detalle que puede ser positivo por la preocupación, pero negativo pq de seguro no había posibilidad de ducha, pero lo que empeora esto es que la toalla parecía lija.
Ya acostado de espalda la veo y me doy cuenta que no es guata de engordar, esta embarazada. Costo mucho que no me cortara el rollo.
Antes de llegar al masaje principal pasa de nuevo con la toalla de papel...
Pudo haber sido una buena experiencia, pero la suma de todo no lo permitió y que ella no diga que esta embarazada es como engañoso (me da lo mismo si quiere atender así, eso no es mi asunto).
Para que lo tengan presente.