Me atendí con esta señorita hace unos meses y olvidé hacer mi reporte, me disculpo de antemano y espero que ese detalle no cause ningún problema.
Datos generales:
Nombre = Fernanda.
Edad = Ella dice tener 26 años, pero aparenta un poco más.
Internet = Chimbis.
Costo = $50.000 la hora.
Nacionalidad = Venezuela.
Ubicación = Viña del Mar, sector oriente.
Lugar = Casa, desconozco si habían más chiquillas adentro, pero todo parece indicar que sí.
Tipo = No pregunté, pero sospecho que independiente.
Conserje = No, ella misma te abre la puerta.
Fono = 982954549
Horarios = Desconozco, pero yo me atendí a las 11 de la mañana en un día de semana.
Comunicación = Muy simpática, atenta y preocupada, me explicó todo lo que quise saber de buena manera.
Notas servicio:
Nivel de Empotamiento = 0,1 % - No la dejo en cero porque me gustan las rellenitas.
Estatura = Entre 1,60 - 1,65 metros.
Contextura = 5,5 - Rellenita, le doy unas décimas más porque a mi personalmente me gustan las rellenitas.
Cara = 5,0 - Es un terreno un tanto subjetivo, al menos yo no la encontré ni linda ni fea.
Nivel de Photoshop = 0 % - Es ella, sin embargo, las fotos están sacadas desde buenos ángulos.
Trato = 7,0 - Quizás su punto más fuerte. Es conversadora, simpática, agradable, chistosa. A mi personalmente me trató muy bien en cada momento, fue respetuosa hasta para decirme que se me estaba acabando el tiempo.
Besos = 6,5 - Todos los que quise. Con lengua, pero no tan profunda como a mi me gusta. Al principio cuesta pillarle la boca, pero en el clímax hasta ella misma te los busca.
Tetas = 5,5 - Comunes y corrientes, algo caídas, pero caen perfectamente en la mano.
Culo = 6,0 - Personalmente lo encontré bastante bien, pero tampoco es nada del otro mundo. De perrito se ve mejor.
Pussy = 5,5 - Apretada, pero tampoco tanto. Limpia, sin olores. Deja meter los dedos, pero no tan profundo.
Mamón = 5,5 - Sin condón. A pesar de que todo el mundo dice que es su punto fuerte, tengo que discrepar. Sinceramente, la encontré brusca, más que tratarme con cariño, sentí que me lo chupaba con enojo, no paraba de zamarrearme. Quizás a algunos les gusta que la chupen con complejo de actriz porno, pero la verdad yo prefiero que el mamón sea un masaje con la boca.
Movimientos pélvicos = 6,0 - Buenos movimientos, de perrito es como mejor se mueve.
Calidad de sonido = 6,0 - Gime bien, si es que actuó, no me di cuenta.
Anal = No pregunte ni me interesa.
Ambiente = 3,0 - La pieza es muy pequeña, oscura, sin ventanas, con suerte cabe una cama, que era de una plaza. Tiene un espejo para los le gustan mirarse mientras tiran. Pone música de reggaetón para animar el ambiente, pero es una música que a mi personalmente me carga. Quizás es su punto más bajo, no es un ambiente que incita a calentarse y tirar. No aprueba para nada.
Atención = 6,0 - La chica es agradable, simpática y chistosa, hace lo posible para la pases bien y eso se agradece. La comunicación es buena, te pregunta lo que te gusta o lo quieres hacer y trata de complacerte en ello. No le doy la nota máxima por unos detalles que redactaré en los "comentarios a parte".
Promedio Final = 5,6 - Aprueba, pero tampoco entra en el cuadro de honor. Buena relación precio-calidad.
Comentarios a parte = Si bien los compañeros de más arriba hablaban de un fuerte olor a cebolla, la verdad no lo sentí tan fuerte como ellos lo describen. Como ya les dije, fui en la mañana y en un día laboral, en donde me recibió recién bañada y aseada, por lo que no le sentí ningún olor extraño en una primera instancia. El problema comenzó cuando comenzamos a sudar y ahí si sentí un olor a cebolla, tampoco algo fatal que me impidiera continuar, pero la verdad si fue bastante desagradable. No quiero ni imaginar su olor corporal cuando tira sin bañarse antes.
Crónica = En cuanto llegué, le mandé un mensaje y me abrió la puerta, tenía puesta una lencería negra. En ese momento me sorprendió, todo el mundo sabe las maravillas que se pueden hacer en Photoshop, o lo mucho que mejoran las fotos con unos buenos ángulos, pero sorpresivamente se veía mejor que en las fotos. Me recibió con un beso en la mejilla y me preguntó si quería usar el baño antes, accedí. El baño es horrible, parece un baño público de un mall, así que no me quedé mucho tiempo. Al pasar a la pieza, me sorprendió lo pequeña y desordenada que era, algo que describí anteriormente.
Comenzamos a tocarnos y besarnos en todas las partes del cuerpo. Nos quitamos la ropa y me hizo el famoso mamón sin condón, lo cual me decepcionó con lo brusca que era, además me dio algo de miedo que lo hiciera sin preservativo, ya que uno nunca sabe que clase de enfermedad puede pegarse en este rubro. Comencé a lamerle los senos, me abstuve de hacerle sexo oral para evitar problemas de salud, pero si le metí los dedos cuidadosamente para que gimiera un poco.
Después vino la penetración en diferentes posiciones, sin lugar a dudas mi favorita fue de perrito, ya que su culo se veía mejor que nunca y sus gemidos eran más fuertes. Luego de un rato, paramos y me hizo un masaje en la espalda, lo cual fue un gran detalle. Como me quedó gustando, volvimos a la posición de perrito, donde estuve dándole bastante rato hasta que me aburrí y cambiamos al clásico misionero, en esa posición fue donde comencé a sentir el olor a cebolla antes descrito. De ahí acabé, me vestí, se despidió con un beso con lengua y me fui.
