Hola Estokadores:
Una vez más haciendo un reporte de mi experiencia con la gran Francia. Esta vez algo un poco distinto que creo puede ser interesante para mas de alguno de ustedes.
Se iniciaba el mes de mayo cuando visité nuevamente a Francia en su último día en Santiago, pero como dije , esta vez con una intención algo distinta. Había visto unos videos de masaje tántrico que me parecieron muy muy excitantes. Algo parecido a lo que hace Francia en ciertos momentos finales de su masaje, pero más localizado.
Como ya tengo mucha confianza con ella, le mandé uno de los videos para ver si podíamos hacer algo similar, a lo que no se demoró nada en darme una respuesta afirmativa.
Acordamos día y hora y llego a su oficina, como siempre impecable y me recibe una vez mas con ese cariño que hace que uno se sienta en casa. Aseo previo y me tiendo en su camilla mirando hacia arriba. Música suave. Ella se sube por atrás y se sienta de pies cruzados muy cerca de mí, mientras yo paso mis pies sobre los muslos de ella, ligeramente flectados y abiertos, de forma tal que ella queda frente a mí, con sus manos muy al alcance de mi pene.
Yo cierros mis ojos y me entrego a ella, que empieza echando aceite en mis muslos. Sus manos comienzan a recorrer suave y lentamente, casi rozando mis muslos, desde las rodillas hasta mi entrepierna, de arriba abajo, por encima, por los costados, a veces subiendo ligeramente por la ingle, lo que me produce un placer enorme. Luego de un rato, siento que cae aceite sobre mi abdomen, pene y bolas y el roce de sus dedos esparciéndolo lenta y suavemente. Sus dedos van y vienen, con roces impredecibles e increíblemente excitantes. Las zonas de ataque se van ampliando, desde mi pecho hasta las rodillas, todo muy suave y solo con roces en los genitales.
Después de unos 20 o 30 min, en que ya me tenia a mil de excitado, se empieza a centrar mas en mi pene y testículos. Con una mano va frotando el pene y la otra por abajo en un ataque muy sensual y placentero. Mis contorciones le van indicando cuando cambiar de zona o intensidad para mantenerme en ese estado previo al orgasmo por mas tiempo. No se cuanto rato estuve así, con repetidas contorciones y a punto de explotar, con mi mente solo puesta en controlar el orgasmo y sintiendo un placer inmenso.
El final se dio cuando su mano rodea mi pene y roza el glande con sus dedos de forma más intensa y constante, provocándome un orgasmo increíble. Ya habrían pasado unos 45 min de goce extremo y quedé tendido ahí, sobre la camilla, extasiado, mientras Francia amablemente me limpia y me da unos minutos de calma antes de cambiar la sabanilla de papel de la camilla.
Habíamos acordado una hora y media para no tener apuro. Lo que siguió fue un rico masaje de relajación de todo mi cuerpo y finalmente otro final feliz que ciertamente, después de todo lo anterior, me costó un mundo. Para ser sincero, creo que estuvo de más.
En resumen, fue una experiencia única, excitante a mil, muy sensual que sin duda repetiré.
Duchita y un gran abrazo de despedida, esperando el retorno de Francia para un nuevo encuentro.
Gracias una vez mas a ti Francia, por estar siempre dispuesta a entregarlo todo para que nosotros disfrutemos al máximo, por tener esa flexibilidad que se requiere en el arte del placer, ya que cada uno tiene sus preferencias, sus mañas, etc.
Como ultimo comentario decir que reportes de Francia hay muchos, todos muy buenos. Solo hay que ser respetuoso, educado y con muy buena higiene para disfrutar del que creo no equivocarme, es el mejor servicio de masaje en Santiago.