Conocer a Anaís y todo lo que engloba su servicio es para "comer callado" como se dice
En vista del comentario de @eltopografo hay que trascender la experiencia.Como hace dos años y medio que agendo sus servicios uno o dos visitas mensuales siempre recibe con un beso y abrazo,nunca en ese acercamiento inicial he sentido olor a marihuana como percibió el.
Creo que el mencionado estokador pretendió que fuera tratado en su visita como un consentido y eso se va ganando con el tiempo y deslizó esos comentarios
Ser un consentido primero se pierde la noción del tiempo que se desarrolla en una buena conversación, después se pasa al masaje donde el deslizamiento de sus manos va relajando ese cuerpo y dejándome somnoliento que con el tiempo ha ido increshendo las técnicas de masaje ,y te despierta con un pequeño mordisco en la oreja diciendo dese vuelta es magia pura este trance en pasión y lujuria.para que después te llevé a la ducha y te bañe
Cuando voy a casa en el metro rememorando los momentos vividos se me asoman sonrisa que parezco promotor de pasta dental
El pretendió ser un consentido a la primera y eso se gana en el tiempo
Lo malo de esto es que hizo trascender el " comer callado"