veo poco reporte de este café asi que contare como esta la cosa, al parecer definitivamente no van mas los sillones, la atención es en el espacio solo en la entrada, me atendí con la culombiana ana maria, lo bueno, la atención de la mencionada, rica rica y hot hot, lo malo, los precios que aun no se estabilizan por asi decirlo, solo para mas pudientes si se quiere pasar bien