por el año 2000 invité una peuca (que me culié una noche, maraca porsupuesto) a un copete en un conocido boliche en el sur, yo un veinteañero, lampiño inocente y bueno, pasaron 3 weas, primero se cagaron llamando a su sony ericcson, segundo, todos miraban sentí que estaba en el escenario de un cafe concert, muy incómoda la experiencia y tercero, la culia me dijo me esperas un rato voy a atender y vuelvo. Con esa breve pero nefasta y vergonzosa experiencia aprendí a palos que esa wea no se hace, agradezco que me haya pasado cuando era un puber