Delicado tema toca usted don Ovni, pero tenga usted tranquilidad sobre este punto, créame que ya cambié los hábitos. Con respecto a la costumbre de mis compatriotas, pues tengo que confesar que si es cierto: los franceses somos recochinos, hediondos y alérgicos al "salle de bains" como le decimos en tierras Galas al nunca bien ponderado "baño con ducha".
El punto es que la Josefina era peor, pucha que tenía las patas hediondas esa mujer!!!! Lamentablemente nadie nunca me lo quiso creer, ni siquiera mis generales más cercanos, de hecho, y esto es un documento desclasificado al cual ustedes, mis queridos contertulios, están accediendo en este momento y de primera fuente, es que mi histórico destierro en la isla de Elba en realidad fue un escape encubierto porque ya no aguantaba más. En esto estaré siempre agradecido de los ingleses.
Hoy estoy reformado: me ducho todos los días (nunca se me ha caído el jabón gracias a Dios), me afeito y perfumo, y ya se me quitó la alergia al agua, era que no: los datos sobre los cuales en este espacio se conversa, son un rotundo y total incentivo a estar más limpio que colegio de monja.
Gracias por su preocupación y toda la razón en haber hecho el alcance don Ovni.
Napoleón, El Limpio.