Fui el día Viernes, para relajarme algo y luego volver a Viña.
Se cree el cuento la lola y le pone empeño.
Es 100% recomendable para los amantes de los masajes, en mi caso solo fui por curiosidad.
Volvería, lo dudo; mas no lo descarto.
La ducha muy pequeña, imagino que por ser alto me incomodo, pero en fin.
En lo personal, prefiero invertir en una buena estokada.
Un abrazo srta. Francia.
Saludos a toda la manga de calientes, que caminan por las atestadas calles de Santiago