Pero cuente no más la situación don Emx, total de aquí no sale.
Lo que es yo, me sumo a los reclamos, ya que uno puede entender que una chica ande en un mal día, pero cuando su comportamiento se traduce en siempre andar con la cara de pescado para atender a una persona determinada, ya el problema no es del cliente, sino que de la cafetina. A esta chica la administración debería bajarle el moño y mandarla al segundo piso, como el resto de las niñas del blacks, a ver si de esa forma cambia de actitud.