Luego de haber leído sus comentarios y reportes, este miércoles concurrí a este templo para verificar con mis propios sentidos las bondades del club.
Me di unas vueltecitas antes de decidir mi entrada. Te pasan como un flyer que lo pagas en la caja ($2000) con lo cual tienes derecho a un mini mini consumo.
En el escenario habían tres musas bailando rodeadas de un séquito de parroquianos que estiraban su manos para agarrar algo. El local estaba verdaderamente repleto, pero lo valía. La verdad es que las musas son bastante interesantes y hay suficientes como para no quedar solo si es que no quieres, pudiendo elegir con quien estás.
Luego de evaluar bien la situación tome contacto con una jovencita (ya no recuerdo su nombre lamentablemente) que estaba dando vueltas, era morena pelo ondulado tomado piel clara, facciones finas, muy delgada pero con un cuerpo bien formado, estatura promedio, tenía 20 años. Me ofreció rápidamente una ***, pero primero la invité a un consumo, para luego entrar a picar.
Los "lugares" estaban ocupados por otros personajes haciendo de lo suyo por lo que mientras esperábamos el turno seguimos con los bailes hasta que pudimos entrar. Era terriblemente caluroso y bastante feo, pero las prestaciones de la señorita fueron bastante buenas.
En definitiva fue una muy buena experiencia, a un precio muy razonable, lo que me motiva a seguir incursionando por esos lados.
Saludos.