Pase ayer en la tarde, me atendió con Gabriela, una chica pelinegra linda y agradable. Habían 2 más, una rubia que se veía potable y otra de pelo castaño nada mal tb.
Me llamo la atención que había una de ellas sentada junto al comensal. Así es que le pregunte a Gabriela como funcionaba esa modalidad y me aclaro lo que ya imaginaba, le pagas un consumo a la chica para que se siente en tu mesa, las propinas seguramente deben ser aparte.