Bueno, les cuento lo que pasó hace un tiempo. Como les decía, trato de portarme bien en éstas tierras (además es muy chico, todos se conocen, así es que es peligroso), desde que me vine para acá mis ataques estokeriles se limitan al verano en el norte (ahh, ya me calenté), pero la verdad recaí, aunque la primera recaída ni siquiera fue...
Llamé a la diosa argentina, a pesar de los últimos reportes negativos, pero sabiendo que tenía tetas descomunales le di el beneficio de la duda. Cuando la llamé le pregunté por lo del colchón en el suelo, Noooo me dijo ella, es una cama oriental, yaaaaaaaa. Bueno, para protegerme un poco el bolsillo si es que de verdad estaba tan chanta para atender, le pedí media horita por 20 lucas (pa cachar la onda). Llegué al lugar cerca de la escuela P.Hurtado, entro, y...colchón en el suelo (cama oriental, jajaja). Ya, bueno ya, dije yo. Le pido pasar al baño para aseo de rigor y me dice que no, que está ocupado por su amiga (chucha la wea, ya filo), mientras me pregunta qué es lo que me gusta se saca la ropa y deja saltar unas tetas descomunales, WOW, besitos le dije yo, empecemos con besitos...No,no doy besitos (a estas alturas ya me estaba empezando a entrar el indio). Bueno, la acosté en la cama, me tiré encima a mamar tremendas ubres y se empieza a quejar que no la tome tan fuerte, que me duele, que...ahhh, sabí ándate a la chucha (pensé en mi), yo caballero y antes de sacarle la chucha (bromas) le dije, sabes, esto no va a resultar, me voy. Le pagué sus 20 lucas (aunque fue igual que tirarlas a la basura).
Hay que contar las ganadas y las perdidas, ojalá que nadie más se ensarte con dicha señorita, deja mucho que desear su atención y el lugar.
Otro día les cuentos mejores experiencias
PD: queda poco pal verano...