al22 Publicado 10 feb 2009, 17:53:58 Publicado 10 feb 2009, 17:53:58 DATOS GENERAL: Nombre : Romina (Olimpo) Internet : En la K. Costo : Promo Ubicación : Fono : Recepción : 6.0. Amable pero estuv o esperando como 15-20 minutos en un box para que empezara la atención. Nivel de Empotamiento : 60% Apariencia en gral : 6,5 (muy linda) Contextura : 6,5 (justo en su punto) Edad : 26?!!!! Estatura : 1.63 diría yo. Cara : 6,5 (muy sexy) Besos : N.A, no traté de dar. Pechos : 6.0 (normales, bonitos). Culito : 6,5 (muy bueno) Masaje : 6,5 (muy completo) Oral :N.A, preferí manual solamente. Sangoloteo : 7.0 (impresionante). Ambiente : 7,0 (Bueno) Atención : 6,0 (por la demora). Bueno, viendo la prmoción de enero decidí ir al Olimpo y atenderme con la Romi. Había estado con ella ya dos veces y me había encantado; esta vez no fue diferente. Llamé y conserté una cita para el 27 de enero. Al llegar me recibieron amablemente, me llevaron a un box y la Romi llegó al poco tiempo llevando un hermoso babydoll negro. Me dijo que tenía que esperar un poco ya que el box en el que estabamos no le gustaba, y el otro se desocuparía en unos minutos. Esperé alrededor de 15 minutos y luego ella me llevó al otro box. Ahí me preguntó si quería ducharme a lo que respondí afirmativamente para luego de estar duchado tenderme en la camilla. Entonces, comenzó con un gran masaje, se tomó su tiempo, y se encargó de recorrer hábilmente desde mis pies hasta mi cuello. Esto duró varios minutos acompañado de una amena conversación. Derepente, el masajé se detuvo por un momento y ella se sacó su ropita para luego comenzar a hacer su espectacular paso por la espaldita con besitos que al menos a mi me dejan medio tiritón. De hecho le pido que lo haga más veces a lo que ella accede amablemente. Luego besa mi cuello y me respira muy sexy en el oído. Después de unos minutos me dice que me de vuelta a lo que yo le pregunto si quiere un masaje; ella acepta y comienzo a darle un masaje por todo su cuerpecito para luego comenzar yo mismo con el masaje sensitivo tratando de emular esos besos en la espalda que ella de forma tan maravillosa da. Finalmente ella vuelve a tomar las riendas y me vuelve a dar esos besitos por la espalda para después pararme al lado de la camilla con ella arrodillada acariciando a mi niño con las manos hasta hacerlo llorar de alegría. Ahí termina, me ofrece una ducha, vuelvo a aceptar y después de vestido me despide amablemente en la puerta. Volvería? Si, absolutamente.
