Comodin Publicado 16 mar 2007, 22:03:12 Publicado 16 mar 2007, 22:03:12 Tipo de misión: Infiltrarse, colocar bomba y hacer explotar recinto enemigo. Dia de misión: Miércoles 14 de marzo Hora de misión: 1.900 horas Después de un receso obligado en el que hice una peregrinación al Tibet en busca de la calma y tranquilidad que me permitieran pensar y programar bien las cosas, regresé de vuelta a Santiago. Durante la tarde, realizo una llamada al Capitán Castor Troy para que me informe sobre el estado de las tropas. El Capitán Castor me informa que la tropa de encuentra con la moral muy alta y con la bandera flameando a tope. Bueno, le digo, prepare a todo el contingente que realizaré revista a las tropas a las 1. 900 horas y juntos nos dirigiremos al campo enemigo para realizar una misión comando. 1.900, lugar cercano a las posiciones enemigas: me junto con la oficialidad de los masajeados para analizar en detalle el plan de ataque final al reducto enemigo. Pasamos por la bodega de pertrechos para dotarnos de todo tipo de vituallas que nos permitan dar dura batalla (chelas, ron, bebidas, hielito, chicles, etc, etc). 2.000 horas, tomamos el ascensor que nos llevará directamente al fortín enemigo: Ya fuera del lugar tocamos discretamente desplegándonos en guerrillas para evitar un ataque sorpresa. Nos abre la comandante que de inmediato nos hace ver sus potentes razones para que nos vayamos con “cuidadito”. Entramos rápidamente al reducto y nos atrincheramos en la oficina. Producto de la larga travesía, veníamos extenuados por la fatiga, pero nuestras cantimploras llenitas de cerveza y el reponedor roncito con hielo nos volvieron a la vida, dejándonos listos para dar ruda lucha. La comandante me invita a revistar a las guerrilleras a lo que accedo por cortesía. Pero no contaba con lo que mi vista iba a encontrar al trasponer las primeras trincheras del reducto enemigo. Una a una empezaron a desfilar las reclutas, mientras mi vista se dilataba y mi corbo de transformaba en acero. “Solo vengo en visita protocolar” alcance a decir, cuando en rápida maniobra la comandante me tira a las leonas, que eran demasiadas para presentar lucha con posibilidades de éxito. Por eso, y utilizando las técnicas aprendidas en la Academia militar, opté por dividir al enemigo para confundirlo y dejarlo sin suministros. Rápido como el rayo, tomé de rehen a la recluta Sofía y me encerré en la habitación para hacerla confesar los planes enemigos. Linda, preciosa ella. Carita de ángel, de niñita tierna, cuerpecito de niñita. Ufffff, me acuerdo y me prendo de nuevo. Según mis estimaciones al menos 3 soldados luchaban por sus vidas en esos instantes en distintas trincheras del reducto enemigo. La táctica utilizada para descubrir los secretos fue la empatía. Dulcemente comencé a hablar con ella para ganar su confianza. Para demostrar que no portaba armas, que no fueran mi corvo de carne, me desnudé completamente. Ella, más tranquila me llevó hasta el baño donde tomé una reponedora ducha para preparar mi cuerpecito para la batalla. Así estaba en la ducha: Una vez listo, nos dirigimos a la trinchera donde libraríamos el mas cruento ataque. Me coloqué de espaldas para que ella mientras me masajeaba me fuera contando sobre ella. Sutilmente empezaron a fluir los secretos enemigos; sobre como la comandante había preparado a las tropas para presentarnos batalla. Como uno a uno, habían ido inmolándose los combatientes durante el día en el cumplimiento del deber. Ella adoptó una actitud sumisa, que casi me hace caer en su trampa. Estaba cayendo en sus redes y estaba bajando la guardia. Parece que ella notó que su juego estaba funcionando y para rematar con su táctica, se despojó de toda su ropita y continuó con su masaje así: Mi corvo de carne, estaba listo para degollar a cualquiera y hacía esfuerzos sobre humanos para contenerme. Ahí ella trató de hacer la jugada final, me dio vuelta y se dirigió automáticamente hasta mi corvo y empezó a acariciarlo y darle besitos con cara pícara. Así estaba aferrada: Mi racionalidad comenzaba a decaer. Entre nubes veía como jugueteaba y se tragaba el sable completo. Yo la veía como entre sombras como una princesa guerrera, como una sirena que enloquece a los marineros en su travesía. Pero de repente, por un instante, la sangre que se había ido para abajo, se devolvió al cerebro y retomé la serenidad. En rápida llave la di vuelta y la deje encima mío dada vuelta y al revés. Pude contemplar su chochito chiquito y jugoso, UHF, me di un festín en su cosita, mientras jugaba, escuchaba que ella empezaba a perder la concentración también y dejaba de aplicar esa succión asesina de momentos atrás. Empecé a recobrar el dominio de la situación y seguí aplicando una succión continua que no la dejaba pensar. En ese momento pensé en aplicarle el corvo asesino y liquidarla ahí mismo dando término a la batalla. Pero no, mis intenciones eran sólo lograr obtener los secretos enemigos, así que seguí suavemente en lo que estábamos. Mi bandera flameaba al viento. Parece que la Comandante sospechó de esto, porque se dio una vuelta por la trinchera y nos obligó a cambiar de escenario. La recluta Sofía ya más repuesta, me llevó a la ducha y me metió adentro. Parece que era ella la que ahora quería apurar el interrogatorio. Aplicó un interrogatorio despiadado, boca a boca para no dejarme pensar, mientras jugaba con mi corbo peligrosamente. Producto de las técnicas aprendidas en el Tibet, tengo completo dominio sobre mis armas, y eso exasperaba a la recluta que no podía hacer explotar mis granadas. Pero ya había sido más de una hora de pelea, había infiltrado las líneas enemigas; había fingido sumisión y obtenido los secretos enemigos. Mientras se apagaban los ruidos del exterior, mientras escuchaba que a lo lejos se oían los refuerzos que llegaba a sumarse a la batalla, mientras veía como se arrumaban los soldados muertos en las trincheras, dejé explotar la carga explosiva que llevaba en mi interior. Uffffffff, quedé relajadito. Tirado en la pared del baño, vi como la recluta Sofía se vestía y se alejaba del campo de batalla. Yo no podía dar paso alguno. Como pude, llegue hasta mi trinchera, me vestí y volví hasta el vivac donde los oficiales montaban guardia, esperando el resultado de mi incursión. Contento con los secretos obtenidos, los restantes soldados partieron a la batalla a decidir la guerra, mientras yo me retiraba tranquilo después de haber cumplido la misión... _______________________ EL ANIMAL QUE LIMA PERO NUNCA CONOCERAN 100% ReaL_______________________
Invitado Castor_Troy Publicado 16 mar 2007, 22:37:04 Publicado 16 mar 2007, 22:37:04 Felicitaciones Teniente infiltrado como _COMODIN_!!!! No esperaba menos de usted....!!! Con su reporte listo, ya esta dentro del sorteo! Sl2!
traukko Publicado 16 mar 2007, 23:11:21 Publicado 16 mar 2007, 23:11:21 Excelente reporte COMODIN.. y que tenga la mejor suerte.........(Ojala menos que la mia) Saludos CADA VEZ QUE SE MUEVE EL PISO MI NIVEL DE STRESS SUBE.......EL REMEDIO UN MASAJITO
Invitado OMEGIN Publicado 16 mar 2007, 23:43:27 Publicado 16 mar 2007, 23:43:27 :clapping: Wena Comodin me dejo como brasa de solo acordarme de aquella musa uffffffff.... entre nos (se paso con el Casting la Tia Susana..... :drinks: )
Rodrigo Z Publicado 17 mar 2007, 19:38:05 Publicado 17 mar 2007, 19:38:05 Comidín: Como se notan sus trabajos en inteligencia internacional, sus múltiples incursiones de guerra y su fluidez de comunicación al momento de reportar sus actos. Un excelente infiltrado, espero pueda acceder a las preseas que se merece. Atentamente Rz ANDO BUSCANDO A DIOS... SI LO ENCUENTRO: LE SACO LA CSM...¡¡¡¡
Aldo_Romulo Publicado 17 mar 2007, 20:11:45 Publicado 17 mar 2007, 20:11:45 Muy buien reporte se paso cxmpare comodin mucha suerte MASAJEADO POR DEVOCION ... DE REGRESO AL RUEDO