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cdtrav2

Paula Larrain

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Invitado robertuart
Publicado

Ella estuvo justamente hace 2 años aca en chile, con el nombre de angelica, pero especificamente en Viña, ahora esta en plaza de armas...Es una verdadera mina, no muy alta pero bella, de bonitas facciones...con anchas caderas lo que le hace resaltar su gran poto, las tetas son hormonales nomas, pero igual rikas. Se erecta con facilidad, su pene es término medio, y puede ser activa, me lo pidió pero eso no va conmigo....Me cansé de besarle y chuparle su gran poto, que rikas nalgas...no hace ningun atado por nada, complaciente...ademas no es ataosa y muy decente y educadita. El departamento de los antiguos pero ella lo tiene bien arreglado, aunque el baño fue su punto bajo, no se preocupa mucho por la limpieza de este.

Don cdtrav2 esto fue lo que comentaron los colegas viñamarinos sobre esta chica hace ya 2 años

 

http://www.laestokada.cl/foro/index.php/topic/151316-esta-trava-esta-en-via-alguien-la-ubica/?hl=angelica

Publicado

Contertulios... Me veo en la necesidad de actualizar un poco este post.

 

Hace unos 4 meses motivado por estos buenos comentarios fui a ver a la chica en cuestión (atendía en Vicuña con Santa Isabel en ese entonces) y muy mala experiencia.

 

Cuando llego estaba cocinando - por lo cual presumí que estaría apurada - y me contó que iba a almorzar. Sus fotos tienen bastaaaante photoshop: su cola está algo caída y con celulitis, además está más rellenita de lo que se ve en las fotos. Conversamos un par de minutos y hubo algo de feeling. Buen mamón, no da besos. Me pone condón y quiso que se lo pusiera en su sofá. Fuimos y me disponía a estokarla cuando su gato comienza a pasearse por encima del sillón, por lo que mejor volvimos a la pieza. Le di un rato y acabé en su cara.

 

Cuento corto, me dice que quiere almorzar (eso es un "váyase" encubierto), ante lo cual no pongo problemas y me visto. Y acá viene lo penca de la experiencia: cuando llegué al edificio llevé 20mil pesos extra y los guardé en mi tarjetero, y volví a revisarlos antes de entrar al departamento de la damisela... Pues bien, cuando voy saliendo rumbo al ascensor reviso "por si acaso" mi tarjetero y ¡bingo! el sexto sentido no engañó: la plata no estaba.

 

Me ahorraré los detalles: fue muy desagradable, pero logré recuperar mi dinero (no era mucho ni me iba a morir sin él, pero me carga que se intenten reir de uno). Para nunca más.



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