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Tarragona.

Antonia 1.73 de La Estrella

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Su aviso en La Estrella me cautivó desde que lo ví. Las mujeres altas son mi debilidad, y por lo mismo la llamé varias veces hasta que concertamos nuestra cita. Que a la hora de almuerzo tiene que cocinar, que más tarde duerme siesta, otro día que no puede salir después de las 11 y así.

 

Finalmente quedamos en que la pasaría a buscar a tal hora cerca de Pedro Prado con Gamboni. Puntualmente llegué a la cita y le aviso que ya estoy. Mientras esperaba, pensaba con que figurita me iba a encontrar. Por lo que habíamos conversado, me la imaginaba alta y media gordita pero simpaticona. De todas maneras tenía la firme convicción de que si no me gustaba, aplicaría plan B.

 

Finalmente nos encontramos, alta y simpaticona como lo pensé, pero mucho más gordita de lo que la imaginaba. Pros y contras, y en definitiva la fantasía de estar con una chica XXXL sumado a su cara de cachonda terminaron por convencerme.

 

Nombre: Antonia.

Edad: Dice 25. Puede ser, de todas maneras menos de 30.

Nacionalidad: Chilena

Costo: $25.000 + 10.000 adicional por francés sin + motel.

Dirección: No tiene sitio, donde tú quieras.

Móvil: 90881215.

 

Contextura: Efectivamente es alta, al menos 1.73 mts, portadora de un sobrepeso evidente que raya en la obesidad, y por lo mismo grandes tetas, inmenso culo, todo grande. Seguro que está sobre los 100 kilos. De todas maneras tiene su atractivo, y para quienes gocen de las gorditas, este será un manjar.

Valoración de la personalidad: Chika simpática y de trato agradable. Su conversación es simple y directa y gusta de las risas y pasárselo bien. Se entrega al sexo completamente y en todo momento se empeña en que te lo pases chancho.

Cara: Ojos grandes, boca grande, como dije, todo grande. Tiene cara de camboyana, 5.0.

Tetas: Gigantescas y blandengues propio de las gorditas, 5.0.

Culo: Apoteósico acorde a su contextura. Creo que nunca me había follado un culo tan grande, 5.0.

Pussy: Depiladita, pero ni siquiera me acerqué.

 

Besos: Tenía mucho maquillaje así que ni intenté. Pero da, y según ella muchos y ricos.

Felattio: Una maestra de maestras. Se lo come enterito y sin enfuerzo. Suave, salivado, diferentes intensidades. Tienes que quitárselo de la boca. Me gustó. De lo mejor de la noche. El adicional realmente valió la pena, 6.5.

Greco: Ni pregunté.

Misionero: Había que probar, y por motivación de ella misma aplicamos una variante del kamasutra. Mis embestidas llegaron hasta las trompas de Falopio, 6.0.

A lo perrito: Aquí en vez de gozar me cagé de la risa. Que tremendo culo. Una verdadera mole. El impacto que infringió Tarragonita con sus embestidas a esa humanidad es el mismo impacto que producen los golpes de una pluma al hormigón armado, 5.5.

Cabalgata: Maestrísima, a pesar de su envergadura se movía como una liebre. Movimientos sincrónicos, ágiles e intensos muy agradables, 5.7.

 

 

Detalles

 

Al llegar al motel rápidamente nos desnudamos. Un poco de vino espumoso y al lío. Al contemplarla completamente desnuda pude constatar sus reales dimensiones. Todas sus presas grandes y exceso de tejido adiposo por todos lados sobretodo en su cintura, tanto así, que su parecido con Michelin es notable.

 

Me vino el morbo de follarme a tanta humanidad y le pedí que me felara. Grata sorpresa porque es una maestra. A Tarragonita se lo comió en un dos por tres y tan profundo que no fue una garganta profunda sino que una tráquea profunda. Que bocota tan grande. Después de largo rato, solita se puso en 4 patas, porque a mí no me daba ni para moverle una pierna. Que inmensidad de culo, y a 4 patas más grande se veía. Para no quedar chico, la empecé a embestir con todo lo que tenía, pero ni se movió. Que carajo de culo puticompañeros.

 

Mejor pasemos a la cabalgata le dije, que ahí no haré tanto ridículo pensé para mis adentros. Me hizo mierda, ver ese gigantesto culo saltando sobre mí nuevamente me provocó risas, porque parece que el espejo lo hacía verse más grande, tanto que a Tarragonita no le veía ni los bigotes. Finalmente me cansé y le pedí que fuéramos por el misionero. Métale follando que el mundo se acabar, pero parece que a ella no le hacía ni cosquillas, así que tuvimos que hacer una variante del kamasutra, el bambú, donde según Antonia, Tarragonita le llegó hasta el hígado. Aquí si que la gocé. Y aunque sólo llevábamos follando unos 15 minutos, decidí correrme en esa posición, porque en realidad la gordita fue mucho para mí, y para probar ya había sido suficiente.

 

En suma compas la hice cortita, me la pasé bien, y me follé a una gordita grandota XXXL cumpliendo así una fantasía que tenía pendiente desde hace mucho tiempo. Fue agradable, pero no repetiré.

 

 

 

Saludos cordiales.

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Compañero Tarragona

 

Tu estatus de estokador amateur esta mal,deberia ser estoke de oro porque tienes la escencia del estokador que todos debieramos tener,kamikaze e idolo eres el ejemplo que debemos seguir.

 

Es el mejor reporte y aporte que he visto en años.

 

Saludos

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