Buscar en la comunidad
Mostrando resultado por etiquetas 'santiago' .
Encontrado 1 resultado
-
Estimados, luego de leer por años finalmente me animo a escribir. Como es deber de caballeros partir presentandose y dejando un agradecimiento, les dejo algunas historias. Creo que hace tiempo había visto tema con este nombre pero esta vez no lo pude encontrar, mis disculpas si hay otro y estoy partiendo uno nuevo de puro pelota. Aunque soy principalmente kfetero, la primera vez que visité uno de esos templos erigidos en torno a caños, un lugar muy famosillo, era una noche muy lenta. Las minas bailaban solas y cero clientes, yo no cachaba mucho y me senté en un rincon a tomar un copete y mirar el show, rapidito llega una chiquita de cara muy linda y tremenda delantera a ofrecerme su compañía, como les digo yo no cachaba nada y andaba de puro sapo, ni tenía presupuesto. Le dije que no gracias que no podia, que andaba puro mirando. Para mi sorpresa como la wea estaba tan re fome la mina se quedó igual, y al rato la tenia acurrucada a mi lado echados sobre el sillón mientras yo sentía por primera vez la textura de un implante y ella sentía mi entusiasmo. No se cuántas minas pasaron por el escenario y cómo no nos hueviaron más los gorilas, cuando ya me decidí a partir, la mina me pide que la espere, que sale a las cuatro y me lleva pa su casa. Era una cubanita con cara de muñeca. Como ya les dije, esto fue hace muchos años y yo era re perno, no atiné, pero siempre me acuerdo de esa noche y me pregunto a cuántos weones les habrá pasado algo a sí o que tengo. En cafés me ha pasado de todo, son casi todas historias con más de 10 años, en un café tenía una amiga que tiraba lejos el sostén apenas me veía entrar. En el barrio mecánico había una mina que tiraba el colale al piso cunado llegaba a darme el café. Una vez eligiendo local en la galería de los peluqueros un peluquero me llama "¡ven para acá, yo no te cobro!" WTF. Pero la historia más cuática y hot fue un día de lluvia en stgo, en una época en la que recién estaban llegando la deliciosa variedad de inmigrantes a nuestra ciudad, cuando entrando al local están todas las minas pegadas a la estufa y me llama la atención una chiquita de piel canela con todo muy bien puesto, toda una pequeña joyita, y bien linda cara, creo que era peruana. Me atiende en la barra central de un local que tiene segundo espacio atrás y comienza el bailecito con el clásico de dejar la mano en la barra mientras ella frotaba ese culito hecho a mano. De repente la mina se empieza a embalar y frotaba cada vez más profundo contra mi mano, hasta que se da vuelta y pone su pie sobre la barra y pone mi mano en su gatita pa que la frote y luego de un par de veces corre el colalé pal lado y sigue frotando mi mano ¿y qué hace un soldado cuando lo llaman a la guerra? Nos empezamos a volver locos y pa adentro partió mi dedito, la mina se pone a saltar de arriba pa abajo como loca y estábamos en las nubes. Hasta que abrió la puerta y entró la luz y cachamos que no estábamos solos, que chucha...