Ante este caso que cada dia se pone más algido, es necesario tener presente esto:
VI. La ley es expresión de la voluntad de la comunidad. Todos los ciudadanos tienen derecho a colaborar en su formación, sea personalmente, sea por medio de sus representantes. Debe ser igual para todos, sea para proteger o para castigar. Siendo todos los ciudadanos iguales ante ella, todos son igualmente elegibles para todos los honores, colocaciones y empleos, conforme a sus distintas capacidades, sin ninguna otra distinción que la creada por sus virtudes y conocimientos.
Se nos olvida que la ley debe ser iguales para todos, para proteger y castigar, los ciudadanos somos iguales nadie es superior a otro, nadie tiene privilegios sobre nosotros, ni la Nación, solo nuestras capacidades, virtudes y conocimiento nos pueden hacer diferentes, pero esas diferencias no son causales de violación de derechos soberanos del hombre. El caso Karadima es el reflejo de una sociedad en donde la garantía de los derechos no esta asegurada y menos la separación de poderes, entonces como nación y sociedad estamos mal lo cual nos traslada a la inexistencia de un orden constitucional decente.