Nombre = Florencia
Edad = 30
Internet =
👑FLORENCIA RUBIA TRANS 👩🏼*PROFESIONALES MASAJES DE RELAJACION Y EROTICO*👑 - Santiago Centro - Skokka
CL.SKOKKA.COM
Skokka. Santiago Centro. 👑FLORENCIA RUBIA TRANS 👩🏼*PROFESIONALES MASAJES DE RELAJACION Y EROTICO*👑. Hola mi amor precioso yo soy Florencia una chica trans sexy
Costo = $60.000.-
Ubicación = Portugal, Santiago Centro.
Lugar = Dpto.
Tipo = Independiente
Conserje = Sí, pide carnet.
Fono = +56 9 8315 9794
Horarios = Full time, creo.
Comunicacion = Bien, preciso, por teléfono...
Tipo Travesti = Full, con peluca.
Notas servicio:
Nivel de Empotamiento = 0%
Estatura = 175 cm
Contextura = 6 + grande
Cara = 6 + interesante
Nivel de Phothoshop = 0%
Trato = Respetuosa, conservadora.
Besos = 0 + no hubo
Tetas = 6 + chicas
Culo = 5,5 + grande
Niño = 6 + mediano
Mamon = 3 + con condón, aburrido.
Movimientos = 0 + no hubo
Calidad de sonido = 6 + quejidos honestos
Pasiva = 5 + aburrida, pero entregada
Activa = 0 + N/A
Ambiente = 6 + todo en orden.
Atención = 4,5 + Fría, relajada y rigurosa con el tiempo, aunque suene incoherente.
Promedio Final = 4,2
Comentarios a parte =
Creo que todos empezamos los reportes de igual forma: andaba caliente. Obvio, por eso hacemos lo que hacemos. Aparte de eso, andaba agotado con el trabajo y el calor me tenía aturdido, por lo que estaba buscando un buen masaje. Entonces, estuve cotizando y los precios me parecieron bastante exagerados: los más conservadores, que aseguraban un masaje profesional partían en $50.000 más extras. Debo haber estado dos o tres días buscando alternativas y cuando ya no aguanté más, me decidí por una chica llamada Claudia de Relax a la que ya no alcanzaba a llegar por su hora de cierre. Entonces le escribí a Sammy, quien tiene buenos comentarios por acá y decía poder hacerme, pero su ubicación me causaba conflicto (al costado del Líder de Monjitas -disculpen, pero ese conjunto habitacional, no sé por qué lo asocio al de Amunátegui), por lo que decidí escribirle a Tokyo de Distintas, cuyo perfil me llamaba la atención, pero me dijo que atendía cerca de Fantasilandia y, por experiencias previas, decidí no incursionar por el sector. Lamento profundamente el prejuicio, pero, honestamente, como están las cosas, prefiero actuar con cautela.
En fin, saliendo del trabajo, recordé la publicación de una chica llamada Florencia que aparecía esporádicamente en Skokka, en la sección masajes: una chica trans que ofrecía masajes profesionales y mucho erotismo. La llamé, porque, a pesar de haber visto su anuncio esporádicamente durante dos años y haberla llamado dos veces en ese tiempo, nunca me convenció del todo. Ya sea porque sus fotos eran poco claras o porque su voz era un poco impostada y pensaba que podía ser una veterana.
El asunto es que necesitaba un buen masaje y me dije: “pico, necesito un buen masaje. En el peor de los caso la mina es vieja y me hace un buen masaje, luego se frota, me calienta con sus movimientos sobre mi espalda, me lo chupa y me voy relajado, feliz”. Así que la llamé y me dio mayor seguridad cuando me dijo que tenía estacionamiento de visitas y que, tras estacioname en éste, tenía que anotarme y anunciarme en portería (a pesar de lo que un antiguo yo hubiera preferido).
Al tocarle el timbre me abre una chica alta, ancha, con pelo rubio largo, distinta a la de la foto, pero de mucho mejor aspecto, por lo que pasé. El dpto. era ordenado y me hizo pasar directamente a la habitación. Hablamos muy poco, me dijo que me pusiera cómo, le pedí el baño, pero no pude ducharme: no había cortina ni me ofreció toalla. Me lavé las manos y la cara nomás. Luego me dijo que me sacara la ropa y me recostara boca abajo, que me desinfectaría con toallitas húmedas. Lo hizo, mientras empezaba su masaje (¿?). Su masaje, si así puede llamarse, era más bien intuitivo y entusiasta. No recuerdo haberme relajado ni mucho menos. En algún momento pensé: “bueno, al menos lo intenta, y ahora la parte erótica será buena, se frotará contra mi cuerpo y será el desmadré”. Pero no. Me dijo: “amor, date vuelta para el óral”. Me di vuelta. Se puso el condón en la boca y me lo puso con ella y empezó a chupar. Sin gracia alguna. Empecé a acariciarla. Tenía su atractivo. Le acaricié la espalpada, el culo, entre las piernas y las tetas. Se soltó el sostén y se bajó los calzones. Hicimos un 69. Ella se exitó. Bastante. Me preguntó si quería metérselo. Lo pensé. Me dijo que eran $20 mil más. Le dijo que no. Honestamente, no veía cómo podía ser mejor el asunto. Vale decir, no veía cómo veinte Lucas más iban a hacer que esta chica fuera más prendida o dinámica. Todo, si bien de buenas formas, era plano. Entonces, le dije que mejor, quizás, a la próxima. Entonces terminamos ambos haciéndonos sexo oral.
Después nos limpiamos y conversamos un rato. Bebimos agua y conversamos un rato más mientras me vestía. Nos despedimos y ya en el auto me acordé de una chica que conocí muchos años atrás, que aún se publica en Distintas, que se hace llamar Natalia 18 y hasta hace poco usaba las mismas fotos de hace una década (o más), que fue muy guapa, pero que ya cuando la conocí, seguía siendo linda, pero ancha y, sobre todo, muy, muy fome. Nadie me quita de la cabeza que son las misma persona. En cuanto carácter, en cuanto contextura, en cuanto tono de voz, en cuanto desempeño y, ahora que lo pienso, incluso, en cuanto locación. Personas agradables, quizás, en un ambiente tranquilo, pero cuyo servicio es más bien soso.
La verdad, yo, al menos, no volvería.
Rare
