EXPERIENCIA CON YURANI
No suelo reportear mis experiencias cuando juego fuera de la casa, no por evitar compartirlas con el resto de los foreros, sino porque no soy un viajero frecuente del sexo pagado. Pero, cuando hago alguna excursión –haya guatazo o plena satisfacción- creo que es bueno contarla.
Ayer en la noche, tras una comida de trabajo, tuve la oportunidad de conocer a Yurani, cuyas fotos y algunos reportes que leí en LEK (excelentes, por cierto) excitaron mi curiosidad, antes de que se tomara unas vacaciones y de una día para otro desapareciera del Home.
Cuando regresó a la página me propuse llenar ese vacío que tenía y busqué el momento adecuado para poder hacerlo. Un día antes de la cena que tenía programada, la llamé y lo primero que me sorprendió fue su simpatía al teléfono, la fluidez en la conversación y su excelente disposición para aclarar cualquier duda. En verdad, me prendió, así que ayer reconfirmé la cita y tipo 11 llegué al edificio donde trabaja, en el que, tras entregar mis datos al conserje, subí al departamento y llamé al timbre.
Unos segundos después se abrió la puerta y tras ella pude ver a esa colombiana negrita, flaca, sonriente y con las marcadas curvas que recordaba de las fotos que vi en La Estokada, fiel imagen de cómo es ella en vivo y en directo. Cuerpo delgado con forma de guitarra, pechugas grandes y hermosas, y un poto de infarto.
Ducha de rigor, conversación relajada, sin preguntas innecesarias, besos, caricias y todo ese juego previo para que ir encendiendo el deseo y que finalmente uno salga con la certeza de que nunca una plata fue mejor invertida.
Yurani es una maestra amatoria en todos los sentidos. Sabe crear el clima necesario para que te sientas cómodo a su lado, percibe con claridad en qué momento hay que dejar de hablar y pasar a actuar, y conoce a la perfección eso de adecuar los tiempos, las posiciones y el ritmo para que uno acabe con esa sonrisa idiota que sigue a un orgasmo.
No voy a poner puntuaciones, ni a explicar detalles (pueden leer reportes anteriores). Sólo les quiero decir que si no conocen a Yurani deben hacerlo. De verdad, no se arrepentirán en absoluto.