Datos Generales:
Templo: Terciopelo
Ubicación: Providencia
Lugar: Casa
Tipo : Centro
Costo: el de la promo
Conserje: N/A
Fono: el del aviso
Horarios: 11 AM, creo que fui el primero del dia
Comunicación: Expedita y las indicaciones claras, no me costó nada llegar.
Ambiente, Recepcion: Se nota bien cuidado, unas ladies
Notas del Servicio: (Notas de 1 a 7)
Musa: Alexandra
Nivel de Empotamiento: alto, por suerte estoy vacunado
Edad: 20
Estatura: 1,65
Contextura: delgada, tal como me gustan, un 6,5
Cara: muy linda, un 7
Nivel de Phothoshop: cero
Trato: excelente, otro 7
Masaje: se maneja, un 7
Sensitivo: dejó el alma en la cancha ella y por empeño no se quedó, otro 7
Besos: no da, pero lo respeto.
Pechos: naturales, un 6, 5
Cola: chica pero bien formada, un 6
Oral: no se lo pedí porque no acostumbro practicarlo habiendo plata de por medio
Movimientos Pélvicos: me gustó, un 6
Calidad de Sonido: calladita, pero tambien lo respeto
Atención: promedio 6
Reporte del Clima:
Luego de emerger de la estacion del metro llamo al numero y me contesta Carola (asi creo que se llamaba, no tengo buena memoria), la administradora, la cual me da las indicaciones pertinentes para llegar. Toco el timbre y me abre Alexandra, la misma lola de pelo castaño de las fotos, pero con una sonrisa que la anticipaba simpatica y de trato facil, como efectivamente pude comprobar a lo largo de la visita. Al verla inmediatamente me dije "con ella me atiendo", por lo cual la presentacion de la otra chica que componia el turno, una morena que no recuerdo su nombre, fue meramente protocolar.
Ya duchado y tendido en la cama -que no es camilla como en los centros del downtown santiaguino, lo que incrementa la comodidad exponencialmente- comienza el primer tiempo con ella sentada a horcajadas sobre mi, esparciendo cremas y aceites a lo largo de mi envase con sus suaves manos matizando su accionar con una conversacion inteligente y de nivel. Lamenté estar de cubito dorsal, porque asi no podia disfrutar del placer visual de observar su anatomia, la cual cubría solo con un seductor y elegante conjunto de lenceria negra, adecuado a la promo anunciada. Alexandra se ubicó primero encima de mi pierna, para despues avanzar y posicionarse arriba de mi espalda. Al hacer ella ese ultimo movimiento, yo al menos pudia rozar sus piernas, largas y suaves, la parte de la mujer que mas me excita, debo confesar.
Debo destacar el masaje de pies que me hizo esta chica, realmente me alivió el cansancio que sentia en ellos -camino mucho y mi edad se nota-. Punto a su favor, uno de varios, como imaginaran.
Mientras el box era invadido por una suave ola de calor generada por la estufa electrica -va a ser un cacho camillear en invierno parece, nunca habia deseado tanto que llegara el verano- tal sensacion se multiplicó en mi al oir la frase magica tantas veces leida pero pocas veces experimentada en carne y hueso. Por lo mismo, no pude si no obedecer su gentil indicacion, la que sirvió para desperezarme -estaba casi quedandome dormido- y pasar a entregarme a otra clase de calor, mas cercano, complaciente y sobre todo, tangible por los sentidos, especialmente por el olfato y el tacto. Ella accedió a todo lo que yo le pedi, supo estimular cada zona que yo le indiqué y como dije mas arriba Alexandra dejó el alma en la cancha y por empeño no se quedó. El final, bueno, todos lo saben, y el que no lo sepa, que vaya. Por cierto, el tiempo de atencion se respetó rigurosamente, lo que tambien le suma puntos a la visita.
(Volveria)?
Absolutamente, me gustó el lugar y las chicas. Aparte que quedé con las ganas de conocer el turno vespertino.
Do svidanya