Datos generales:
Nombre: Maria Ignacia
Edad : 26
Costo : $ 30.000
Nacionalidad : chilena
Ubicación : Providencia
Lugar : departamento
Conserje : señor de edad que solicita C.I.
Comunicación: excelente... de amiga, cordial y simpática
Fono : 8 831 3553
Horario: full
Notas servicio:
Nivel de Empotamiento: 0%, si no fuera bussiness yo creo que aplicaría.
Estatura: 1,65 aprox.
Contextura: 6.5 delgadita pero curvilínea.
Cara: 6.0 guapa con su encanto.
Nivel de Photoshop: 0% es lo que se ve en las fotos.
Trato: excelente, de lujo.
Besos: 6.0, gatita tomando leche, no eran mi expectativa.
Pechos: 7.0 adorables, mi debilidad
Culo: 6.5 bella perspectiva a lo perrito.
Pussy: 6.5 deliciosa, sin olor y adictiva a la lengua.
Fellatio: 6.5 american pie, suave y refrescante.
Movimientos pélvicos: 7.0 viva el NITRO, aunque duela después, jajaja
Calidad de sonido: 6.5. no se notaba intento de actuación, da credibilidad
Anal: no estaba en mis planes.
Ambiente: 6.0 limpio, ordenado, confortable, iluminado, buena ducha.
Atención: 7.0 excelente, buena comunicación, relajada, se preocupa de sus foreros regalones y de responder a las expectativas generadas en sus buenos reportes anteriores.
Promedio: 6.5 (calculadora en mano, verificado con Excel)= DATO CALADO
Nada hacia presagiar que aquella noche de viernes iniciada con tanta inocencia y camaradería terminaría como una fiel reflejo de un hombre a merced de los siete pecados capitales. (orgullo, avaricia, glotonería, lujuria, pereza, envidia, ira.)
Para empezar nos fuimos al PURA GULA y devoramos ávidos cada trozo de Pizza que el mozo nos servía cada 10 minutos (GLOTONERIA). Luego nos dirigimos como cada semana a las clases de Salsa y disfrutamos de cada movimiento rayando en el erotismo que la música iba contagiando en nuestros sentidos, ambicionando que cada roce solo fuese un preludio para momentos más íntimos y orgásmicos (LUJURIA).
Obviamente eso trajo a mi mente a aquella chica que anhelaba conocer, gracias a la constante lectura de estupendos reportes escritos por la hermandad de ESTOKADORES, quienes tabulaban cada una de sus interacciones como un prodigio de buena atención y satisfactorias experiencias (ENVIDIA).
Salí a mitad de la clase para llamar a Maria Ignacia y verificar si tenía disponibilidad para recibir mi visita más tarde; lamentablemente alguien se me había adelantado y solo podría atenderme pasada la medianoche y aún faltaba más de hora y media.
Volví a mi asiento consultando a mis amigos si se retirarían temprano o si se quedaban un rato más para acompañarme y hacer la hora, ya que yo “pasadito de las doce”, tenía que juntarme a “estudiar” con una “amiga”.
Lamentablemente nadie se quiso quedar (creo que andaban todos con ganas de irse a la cama…y no a dormir precisamente), así que me ofrecí a acompañar a una amiga parte del trayecto hasta su hogar y luego devolverme hasta el sector donde se encuentra el departamento de NAXITA, no es que mi amiga no mereciese mi atención, ni reúna los requisitos necesarios para intentar seducirla, sino que como nuestra scort favorita solo permanecerá anunciada poco tiempo y no quería perder la oportunidad de disfrutar de sus encantos.
Al final me apersone en su domicilio a las doce y veinte, teniendo que esperar aún diez minutos mientras ella terminaba de ducharse y disponía el ambiente para una grata bienvenida, luego de lo cual entre cabeza gacha tratando de usar la excusa del celular para pasar directo al ascensor, pero faltando un metro para llegar a el, el viejo de conserjería me detiene y me pide el carnet, cuec…
Superado este obstáculo, llegue al piso y puerta indicados, para sorprenderme gratamente al comprobar que quien me franqueaba el paso al paraíso era tal como se ve en las fotitos de Internet y como habían narrado anteriores foreros (incluso la minifalda y el peto).
Ella recordaba haber leído mis post, pero al parecer tenía una confusión respecto a mi identidad, así que al verificar en su laptop quien era el caliente que tenia enfrente, su animo pareció mejorar aún más, lo cual quedo demostrado con el besito que recibí y que según ella lo tenía merecido.
Y digo besito porque esto no fue una serie de acciones aisladas y frías, al contrario, el besito fue la bienvenida para luego sentarnos en su cama a charlar sobre trivialidades como cuando llegas a la casa de tu polola y le cuentas lo que te ha sucedido durante el día, nada del típico discurso…”los servicios consisten en…., etc”.
Obvio que como yo en realidad si tenía que estudiar para un examen al siguiente día, me apresuré a solicitarle la ducha, de la cual salí envuelto en una toalla y me dirigí al lado de la cama donde ella me esperaba sentadita.
Al incorporarse y ver que me sobrepasaba en altura, se sacó los zapatos y nuestros labios se alinearon en un horizonte perfecto sin distancias entre ellos y un jugueteo de su lengua en la mía me hacia sentir como un platito de leche del cual un mimoso gatito estaba bebiendo, algo totalmente ajeno a mis precedentes y apasionadas fantasías, pero que a mi habitante de entrepiernas le causo efectos inmediatos y alucinantes.
Su boca curiosa no solo hacia delicias en la mía, sino que inició un tormentoso recorrido por mi cara, pecho y hombros, dejándome a merced de verme repentinamente despojado de la toalla, sin intento alguno de mi parte por negarme o evitar la suave y húmeda exquisitez del momento en que mi sexo desaparecía acariciado por su lengua.
El éxtasis tiene la particularidad de ser paradojalmente muy corto y muy extenso al mismo tiempo, así que no supe cuanto duró, solo sé que en algún momento ella se detuvo y se hallaba tendida en la cama sin su faldita, mientras mis oídos lograban captar el significado de lo que ella ronroneaba (“bésame el cuerpito”).
Mis labios enfilaron directamente a sus piernas y las adoraron en ascendente recorrido, flanqueando el apetecible paisaje de sus bragas, para llegar a la plana llanura de su estomago y confabulados con mis manos que subían su polera dejando sitio en los que mis besos eran bienvenidos, como la cima de esos pechos que desafiaban la gravedad y cuya propiedad yo me quería atribuir a punta de besos (AVARICIA).
Yo goloso como nunca, no deje ni siquiera que sus parpados escaparan a mis caricias y cuando me demoré mucho rato en el lóbulo de su oreja, ella me dijo “quiero que me beses en otra parte”. Una estupidez momentánea me sugirió que estaba yo actuando mal, pero luego la picardía en sus ojos me recordó que había una “niña” que no había sido adecuadamente besada.
A buen entendedor, la despoje de sus bragas y me dedique por completo a degustar de la depilada superficie alrededor de su sexo y luego a explorar la dulce cavidad que tanto anhelaba penetrar; solo hasta que ella en un susurro me invito a “subir” mientras sus manos dirigían mi principal ataque a su interior.
La estrechez que percibí, me supo a gloria, ya que en anteriores incursiones kamikaze había adquirido la idea de que el “profesionalismo” de estas “amistosas” señoritas iba aparejado a una debilidad de sus músculos vaginales (PEREZA).
Pero acá no solo fui participe de la calidad de su cuerpo, sino también de la diversidad de posturas en las que sin necesidad de indicaciones, Naxita incursionaba buscando proporcionarme placer.
Pese a ello pasaba el tiempo y mi campeón no daba señales de fatiga o rendición, mientras que su niña “aparentemente” ya saciada, mostraba señales de cansancio y pedía ser tratada de una manera más suave, a lo cual accedí inmediatamente, pues mi boca ya era una adicta a su dulce sabor y textura, lo cual no fue en modo alguno una perdida de tiempo, ya que fue delicioso verla toqueteando sus pechos y ronroneando mientras mi lengua conquistaba su interior y alrededores.
Al parecer mi esfuerzo merecía recompensa porque fui nuevamente invitado a aliarme con ella en busca de someter a mi muchacho y lograr que aquel desagradecido demostrara que no era un egoísta por no querer darle “su lechita”, tal como ella susurro en mi oído.
Lo que me dijo después de unos segundos de iniciar el nuevo asalto me dejo pasmado, de sus sabrosos labios escuche “ya se que hacer, recuéstate, yo me subo en ti ….” y luego la resolución de su mirada (IRA) se anticipo a su advertencia “te voy a aplicar NITRO”.
Yo quería deleitarme en la contemplación de ese cuerpo hermoso en agónica faena por otorgarme un orgasmo, pero ella tomo mis manos y tapo mis ojos, apoyando luego las suyas para evitar que yo mirará, mientras que subía la intensidad y rapidez de su cabalgata, haciendo que mi cuerpo atinara inconcientemente a elevar mi centro de gravedad buscando penetrar más aún en las impactantes paredes de su sexo hasta el momento en que los dedos de mis pies se separaban casi anestesiados mientras yo derramaba mi carga dentro del condón.
Pero ella ya no estaba para juegos (ORGULLO) y continuo sin darse cuenta de mi rendición, pidiéndome que intentara hacer avanzar más a mi ariete y yo tratando de complacerla, sometí a mi pobre miembro a fuerzas que no había experimentado jamás, no cejando en mi empeño hasta que ella con un gemido y un suspiro, se detuvo cual si no pudiese más.
Al constatar que había conseguido su objetivo, se fue a duchar para aplacar el excesivo calor que le provocó el NITRO, tentado estuve de acompañarla, pero dudo que hubiese dedicado ese tiempo en la ducha solo a refrescarme, así que decidí evitar la tentación.
Cuando volvió cubierta con su toalla y con su cabello tomado, el teléfono interrumpió nuestro reencuentro…alguien venía en camino, yo me marchaba…tome mi ropa que yacía abandonada hacia mas de hora y cuarto, me vestí y entregue mi ofrenda monetaria, me dirigí a la puerta, disfrute el ultimo beso antes que se cerrara, tome el ascensor…y me fui a casa.