Siempre hay, en todas las clases sociales. Las de la tele que son de cuna de oro, y las que no también, cobran por sexo pero a precios altísimos en contextos muy selectos, como la Kena Larraín o la Jhendelyn Núñez; pero no todas las minas de clase alta son de ese mundo obviamente y hay muchas que se descarrilan, y aparecen en otros portales. Yo he ido con un par y son más selectivas, hasta prefieren la llamada para descartar por el timbre de voz. La idea es que compartamos y dejemos reseñas