Selma (2014)

[Blade Runner]

En la previa de los Premios Oscar, damos una reseña de una de las películas que el año pasado postularon a algunos de los Premios de la Academia y, aunque no ganó las estatuillas de peso, igual se las ingenió para dejar su marca al poner el dedo en la llaga con acierto y calidad.
Porque Selma pone el dedo en la llaga al contar con claridad uno de los sucesos más altos en una vida llena de momentos importantes: la marcha al puente de Selma, encabezada por el Dr Martin Luther King, máximo paladín en la causa, lamentablemente hoy más vigente que nunca, de los derechos civiles de la población afroamericana.
En la ciudad de Selma, la población afroamericana tiene un mínimo de opciones de votar. Una ley que es apoyada por el Gobernador de Alabama impide el derecho a voto. Jugandosela el todo por el todo, el Dr. King asume la lucha en Selma como suya propia, y encabeza uno de los actos más relevantes en la historia americana.
Pero las cosas no serán fáciles. El terror está instalado en el sureño estado de Alabama. Y en la mente del Dr King, las dudas chocan con su resolución. Sabe que si un golpe sale de sus filas, sobre las cabezas de su gente lloverán balas. Que cada paso que avanza perfectamente puede ser el último. La muerte ronda al Dr King y sabe que esta marcha puede ser el fin de todo...o el comienzo de algo más grande y que bien vale perder en ello la vida.
El filme es impecable. La Directora Ava DuVernay cuenta toda la historia de modo descarnado, mostrando lo intensa y dificil que fue la lucha por los derechos civiles, más aún cuando el Presidente Lyndon Johnson (un inspirado Tom Wilkinson) está superado por las atrocidades de la guerra de Vietnam.
David Oyelowo se luce en un punto máximo en su rol del Dr King, a tal punto que el trabajo vocal del actor es sencillamente insuperable: la cosa es cerrar los ojos y escuchar al gran activista. Por no decir en todo lo demás, ya que los gestos y las expresiones del rostro es, según la gente que lo conoció, ver a King. Nada más que decir. Nada más que agregar.
Tim Roth se muestra un poco débil en su rol de George Wallace, el Gobernador de Alabama que defiende a ultranza la segregación. Pero no cae en el exceso y su personaje provoca tanta rabia como extrañeza (provoca pensar el porque del enconado odio de Wallace).
El aspecto sonoro esta a la altura del filme. Prueba de ello el tremedo tema original de la pelicula, que ganó el Oscar por mejor canción. Algo debia de llevarse.
Muchos conocedores del tema señalan que con la marcha al puente de Selma, el Dr King firmó su propia sentencia de muerte. Quizás haya sido así. Pero este filme sirve para traer a la palestra el tremendo legado del Reverendo King, más aún en estas épocas dónde la policía norteamericana siguen matando a destajo y sin mediar mayores motivos. El filme invita a pensar. Da pasos adelante en la causa del buen cine. Y quizás si dadas las circunstancias, encienda de nuevo la lucha por los derechos civiles que al parecer falta mucho que se de por concluida.
Buenisima