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Fender

ForÇa Chape!

Mensajes recomendados

Tristeza cuando los sueños de jóvenes deportistas terminan por obra del destino.

 

Para mi ya son los reales campeones de la Copa Sudamericana 2016.

 

FORÇA CHAPE!

 

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Um abraço

 

 

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Ha sido perra esta semana en el deporte: hace un par de días le tocó al tenis chileno y ahora la tragedia de este modesto y esforzado club brasileño que había sudado la gota gorda desde el último lodazal de los potreros de su país hasta llegar a ser finalistas de un torneo continental.

 

Cuando mueren narcos nada se pierde; al contrario, es para celebrarlo.

En cambio, las muertes de gente valiosa como ésta abren tremendas heridas en su comunidad.

 

Vale la pena destacar el gesto realmente deportivo del club con el que iban a jugar esta final: decidió renunciar al título solicitando que éste sea entregado a los fallecidos. Denota que son gente decente, pues no habría honor en un triunfo así.

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Nacional de Medellín se engrandece por la actitud.

 

Afortunadamente no es iniciativa única.

Habrían ofrecimientos varios de pasar jugadores a préstamo y el fútbol brasilero los eximiría de descenso por tres años.

 

El asunto de los 40 millones de euros del PSG al parecer sería solo un rumor levantado en las redes sociales.

 

Pronta recuperación al club y a su gente.

 

Saludos

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Una pena enorme, la vida es injusta muchas veces, pero frente al destino no hay nada que hacer...

 

Una verdadera tragedia para las familias, una muerte inesperada que dificulta aún más la elaboración del duelo..

 

FUERZA A LAS FAMILIAS Y A LOS HINCHAS....

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Como alguien publicó en las redes sociales, que las muestras de solidaridad y nobleza venidos de todos los estamentos y lugares del planeta fútbol frente a esta tragedia que enluta al deporte rey, ponen en entredicho esa frasesita que dice que el fútbol es sólo once tipos tras una pelota.

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Había querido dejar un poco pasar el tiempo antes de referirme a la tragedia vivida por la gente de Chapecoense. Pero no hubo caso: cada día que pasa, trae nuevos detalles, historias humanas, de esfuerzo, de superación, de errores, en fin, de un sin número de situaciones que golpean sin parar no solo a la gente de Chapecó, sino a todo el deporte mundial y a aquellos que están fuera de sus márgenes. Chapecoense y su drama aún duelen y conmueven.
Preguntas que no tendrán respuestas. Interrogantes que merecen ser respondidas, aunque nadie sepa bien, a estas alturas, para qué. Porqué falló la Torre de Control? Porque no se declaró el vuelo del equipo en emergencia? Quedaron sin combustible o el piloto, en un desesperado último esfuerzo y conocedor del final que les aguarda, lo botó para no sufrir una explosión final que habría pulverizado todo? Esa postrer decisión salvó la vida de los supervivientes? Que fue esa sistemática falla electrónica total que alertó el piloto del Lamia antes del trágico desenlace? Porque tuvo que cambiar avión el Chapecoense, si la primera intención era el viaje directo de Sao Paulo a Medellín?
Y salen a la luz, cada día, historias...Cleber Santana, el motor del Chapecoense, subiendo una última foto a Instagram, con un sentido y conmovedor, a la luz de los hechos, mensaje a su esposa. Una foto que resultó ser de despedida, "en cuantas vidas yo viva, en todas te amaré".
O Danilo, quien es rescatado, pero no logra reponerse a sus terribles heridas. Un dramático llamado a su esposa, un adiós a la distancia. Danilo, el portento de arquero del Chapecó, no podrá terminar la llamada. El silencio en el telefóno, revela a su esposa que el guardameta ha caído por última vez.
Al día siguiente de la tragedia, el hijo de Danilo le pregunta a su mamá si ha vencido Chapecoense y si su padre es Campeón.
La madre de Danilo está destrozada por la tragedia. Pero en una entrevista, dará una enorme muestra de grandeza. Periodistas de Fox Brasil tratan de confortarla en su dolor de madre, pero ella tambien piensa en aquellos reporteros y periodistas que murieron en el avión. Y les pregunta como están ellos, quienes perdieron a 6 compañeros. Los periodistas rompen en llanto y ella les da consuelo y abrazos llenos de compasión.
Alan Ruschel, al momento de ser rescatado y en medio de terribles dolores, pide a una compasiva enfermera, guarde su anillo de alianza. Ruschel está grave, pero podrá nuevamente usar su argolla.
O Follman, el portero suplente. En aquellas dramáticas horas, perderá una pierna mientras los doctores hacen esfuerzos sobrehumanos para rescatar la que queda. Y una frase que quedará para el imborrable recuerdo de esta tragedia "Prefiero perder mi pierna derecha que la vida".
O la tragedia dolorosa de Tiaguinho, una de las estrellas, uno de los más jóvenes.Apenas se empina sobre los 22 años. Pocos días antes, se entera de que será padre. Su reacción es de una explosiva alegría, de un sentimiento incomprensible, de la realización más hermosa...Y todas las palabras del mundo ahora sobran, porque Tiaguinho ya no estará.
Cuando las noticias indican que ya nadie puede ser rescatado, Neto, el defensa, es salvado. Nadie sabe como: el jugador presenta heridas graves y ha pasado una noche terrible, con frío y lluvias inclementes, en medio de atroces sufrimientos.
Pace Tomaz era periodista. Porqué quiso esa profesión? Porque amaba a Chapecoense y quería seguir a su club donde fuera. Al momento de su muerte, era el Jefe de Prensa del equipo verde.
Anderson Paixao, el preparador físico, siguió los pasos de su padre Paulo Paixao, PF de Brasil Campeón 2002. Es el segundo hijo de Paulo en morir. Y el veterano dirigente solo pudo decir "Nada tengo que reclamarle a Dios".
Una hincha del Chapecoense pondrá un emotivo tuit: quiere volver el tiempo, que Danilo no repela el disparo de Angeleri, de San Lorenzo, en el ultimo segundo del partido. La parada milagrosa de Danilo elimina a San Lorenzo y lleva a Chapecoense a disputar un partido que jamás jugará.
Dentro de los restos destrozados del avión, un sin número de objetos yacen desparramados: zapatos de fútbol, indumentaria, las cosas personales de cada jugador. En especial, llaman la atención unos balones naranjos: El Técnico Caio Junior los tenía dispuestos para la primera práctica antes de la final.
Uno de los porteros de Chapecoense no viaja por decisión tecnica: cumplirá 300 partidos jugando en la Arena Condá contra Atlético de Minas Gerais. Otro portero tiene permiso especial, está de cumpleaños y Caio autoriza que se quede. Ambas circunstancias salvan a ambos jugadores.
El hijo de Caio no logra viajar: ha perdido sus pasaportes y las autoridades no autorizan su salida. El destino ha decidido que el joven se quede en Chapecó, mientras los demás parten, sin saber, al infinito.
A la par del drama, nace también la caridad. Conmebol aún no recibe informes precisos acerca de los sucedido. El partido se juega. Y Atlético Nacional de Medellín, el equipo rival, informa lo que nadie quiere creer: Chapecoense ha muerto. El accidente es de máxima gravedad. Las primeras fotos obligan a Conmebol a reconocer la pesadilla. Desparramados en el cerro La Ceja están los restos de la malograda aeronave. Y esparcidos, los restos de la delegación de Chapecoense. Las imágenes son dantescas, horrendas. Cuerpos horriblemente mutilados, destruidos, despedazados, yacen a lo largo del trecho del accidente.
Nacional dispone todo su personal para ayudar en lo que sea y no importando que tan terrible resulte ser el sea. La afición, conmovida y horrorizada ante las imágenes del desastre, responde a la altura de tan terribles circunstancias: Niegan de plano cualquier posibilidad de disputar esta final ni ahora ni jamás. El sentimiento de unión con los desafortunados impide cualquier cosa que no sea pensar en Chapecoense.
Con el desastre consumado, las muestras de cariño llegarán de todas partes. Los minutos de silencio se suceden en todos los estadios del mundo. En Sudamerica, donde los minutos de silencio rara vez se respetan, el silencio se escucha. Y retumba.
Independiente de Santa Fé envía, en medio del dolor, una réplica de su Copa Sudamericana, obtenida en 2015, a la ciudad de Chapecó. Las muestras de simpatía no dejan de sucederse. Nacional de Medellín insiste en no jugar y va más allá: declaran y piden que Conmebol declare Campeón a Chapecoense. No es tan fácil, hay muchos intereses de por medio y de todo tipo. Pero más pudo el dolor acumulado que cualquier razón: Chapecoense es el Campeón de la Sudamericana 2016. Volaron por un sueño, volvieron como leyendas.
Thiego, Ananías, Andrei, Canela, Claudio Winck, Cleber Santana, Danilo Padilha, Dener Braz, Filipe Machado, Gil, Gimenez, Kempes, Lourency, Lucas Mineiro, Marcelo, Caramelo, Josimar, Arthur Maia, Bruno Rangel, Lucas Gomes, Matheus Biteco, Sergio Manuel, Thiaguinho...Que lo escuchen, por todo el continente, siempre recordaremos, CAMPEÓN A CHAPECOENSE!

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Y un día como hoy, 21 de enero, el fútbol volvió a la Arena Condá. Hace exactamente 54 días de vivida la más horrible tragedia que enlutó a Chapecó, tiñó de sangre a los amantes del fútbol y conmovió al mundo entero, el elenco verde de Chapecoense volvió al campo de juego, en un amistoso disputado contra Palmeiras, en un encuentro destinado a juntar fondos para las víctimas del malogrado vuelo LaMia.
La emoción más fuerte se vivió antes del cotejo: en ese momento, Jackson Follman, Helio Neto y Alan Ruschel, los tres sobrevivientes del siniestrado avión que cayó en Colombia, levantaron la Copa de Campeón de la Sudamericana 2016. Fue Follman, el portero suplente de dicha alineación, el encargado de, desde una silla de ruedas, levantar el trofeo, acompañado por sus compañeros y por los familiares de aquellos que tuvieron que partir y que recibieron las medallas que debían recibir.
El resultado es lo de menos: un empate a dos con que Chapecoense selló su retorno a los pastos, con la promesa de ser fuertes y competitivos en las siete competencias que deben afrontar.
También fue una jornada de hermandad y unión, ya que aparte de las banderas de ambos equipos habían reconocimientos para Atlético Nacional de Medellín, para el mismo Palmeiras, Sao Paulo y Corinthians, las instituciones que, como la colombiana, comandaron desde el primer minuto la desesperada búsqueda de sobrevivientes, y como las tres brasileñas, quienes ofrecieron jugadores de primera línea, cumplieron la palabra empeñada y además cancelarán los sueldos de los jugadores enviados a Chapecó.
Para el público, una sensación extraña, una pena y una alegría enfundadas en 90 minutos de juego: en el arco no está el carismático Danilo, la frescura de los valores jóvenes como Gimenez, Tiaguinho, Matheus Biteco o Canela, los goles de Bruno Rangel, los desbordes de Ananías, el don de mando de Cleber Santana, la experiencia de Josimar, las subidas de Dener Braz o de Caramelo, la figura de Kempes...Falta mucho para que Chapecoense se ensamble y vuelva a ser un competidor serio en el exigente Brasileirao. Pero nada importa a estas alturas. El verde saltó a la cancha, con nuevos jugadores que tienen, como decían ellos mismos, una sensación de dolor y de deber. Ellos no tienen el privilegio de la pena, sino la exigencia de la más alta responsabilidad. Una vez más, las penas del fútbol se lavaron con fútbol.

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La vida, el destino, tiene estos momentos: la Recopa Sudamericana volvió a unir, por 90 minutos y en un campo de juego, a los protagonistas de un partido que no se pudo disputar. Chapecoense recibía por los puntos, a Atlético Nacional de Medellín en su casa de la Arena Condá. Desde la llegada de Nacional a Chapecó, todo estuvo envuelto en una aura de solidaridad, cariño, agradecimientos y hermandad nacidos desde aquella tremenda desgracia que enlutó al mundo. El color verde, más que nunca, volvió a ser el color de la esperanza. Momentos de emoción vividos en cada minuto, con el recuerdo permanente a aquella malograda delegación que pereció aquel funesto día 28 de noviembre. Las palabras de 4 de los supervivientes de la tragedia del Lamia 2933: Alan Ruschel, Helio Neto, Jackson Follman y el periodista Rafael Henzel quien cumplió una promesa, gritando el gol de Nacional de Medellín como si fuera de Chapecoense.

No hay nada que agregar. Como dijo alguien cercano a Nacional, Nunca me sentí tan contento por perder. Solo parar, mirar y escuchar. Más nada, solo emoción...

 

https://www.youtube.com/watch?v=vG26u0SA-dM

 

https://www.youtube.com/watch?v=PN907LIH79A

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