Universidad De Chile, 89 Años

[Blade Runner]

24 de mayo de 1927: el Internado Football Club, al momento de su cuenta pública, hace ver a sus socios la importancia de ser apoyados por alguna institución que respalde sus funciones. La moción es aceptada entre aplausos. La Federación Deportiva de la Universidad de Chile hace manifiesto su apoyo y las ramas de dicha institución absorben al antiguo club.La natación, el atletismo y el fútbol serán las ramas más importantes en los inicios del legendario club laico, apoyadas incondicionalmente por las distintas escuelas de la Casa de estudios. De esa manera, casi impensada, pero inmediata y muy efectiva, nace a la vida el Club Universitario de Deportes de Chile. En otras palabras, sencillamente, La U.
89 años cumple la Institución azul, y en los cuales han escritos algunas de las páginas más gloriosas del balompié criollo. Como no recordar al Pulpo Simián, primer ídolo azul, con sus voladas salvadoras y manos imposibles, en una época dónde en la vereda de la UC se paraba otro glorioso, el Sapo Livingstone; A Ernesto Alvarez, el recordado Maestro, candidato de fierro al título de mejor extranjero que han jugado en el fútbol chileno; La grandeza de Leonel Sánchez, quien entró en la historia a punta de goles; los capítulos de hombría y guapeza del Siete Pulmones Rubén Marcos, uno que no se achicaba ante nadie; La extraordinaria potencia goleadora del Tanque Carlos Campos; El manejo privilegiado del Ciego Braulio Musso, Capitán de ese legendario Ballet, equipo que dominó el fútbol chileno en los 60; La fortaleza de Humberto Donoso, el temible central azul; La jerarquía de otro central imponente, el Mariscal Alberto Quintano; Al Fifo Luis Eyzaguirre, un lateral que se adelantó a su tiempo y que merece una estatua; La sapiencia de Martín Tincho Gálvez; El golazo de Sandrino Castec, de chilenita a Argentina; La garra del chico Héctor Hoffens; Los tiros libres de Mariano Puyol; Los arranques, escapes, desbordes y goles de Pedro Heidi González, entre tantos otros que no merecen ser olvidados.
Pero en el corazón azul, obviamente en los últimos años, hay lugares especiales para Luis Mussri, su volante de quite de pierna salvadora y emblema que afrontó los peores y mejores momentos de la historia azul; Y José Marcelo Salas, el popular Huaso, hombre azul que brilló en la Selección y en las mejores ligas, a base de potencia y goles y que hizo que el Monumental de River gritara 'Shilenoooooooo..."

Así que en este aniversario y por los que han de venir, muchas felicidades al Romántico viajero!